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Barcelona suspende un año la concesión de licencias de alojamientos turísticos

El gobierno municipal realizará una radiografía de la situación en la ciudad y abrirá un proceso participativo para “poder orden”

Brais Benítez

02 julio 2015 Una lectura de 3 minutos

BARCELONA // El gobierno municipal de Barcelona ha suspendido la concesión de licencias para alojamientos turísticos con el objetivo de promover una reordenación del sector. Según ha explicado el Ayuntamiento, se elaborará una radiografía de los alojamientos existentes en la ciudad para posteriormente abrir un proceso participativo con todos los actores implicados y elaborar un nuevo plan regulador que esperan tener listo durante el primer trimestre de 2016.

La medida estaba incluida en el plan de choque diseñado por Barcelona En Comú para los primeros meses de mandato, y pretende abordar uno de los principales problemas que sufre la ciudad, la convivencia entre el turismo y los vecinos. Fruto de los desequilibrios que existen actualmente, el pasado verano se vivieron varios días de protesta de los vecinos del barrio marítimo de la Barceloneta por la proliferación de apartamentos turísticos y el “turismo de borrachera”. En los lugares más saturados, como el distrito de Ciutat Vella, los colectivos vecinales hace tiempo que denuncian una excesiva masificación turística.

La suspensión va más allá de la decretada el año pasado por el gobierno municipal de CiU únicamente para los alojamientos turísticos. El Consistorio ha paralizado durante un año las nuevas licencias de hoteles, apartoteles, apartamentos turísticos, pensiones, hostales, viviendas de uso turístico, residencias de estudiantes y albergues juveniles. “El objetivo final es obtener una radiografía fija del parque de alojamiento turístico en la ciudad que permita avaluar y diagnosticar la oferta existente y el impacto económico y social que tiene sobre el acceso a la vivienda, la ocupación del espacio público, la movilidad, la diversidad de usos y la gestión de residuos”, indica el Ayuntamiento.

“Se trata de parar un momento las licencias y comenzar un proceso participativo para elaborar un plan estratégico donde podamos avaluar qué es lo que hay, dónde está, si es regular o irregular, dónde se puede crecer, dónde decrecer… En lugar de ir apagando fuegos, poner orden de forma pausada”, ha señalado este jueves la alcaldesa, Ada Colau, en una entrevista en Catalunya Ràdio.

Según Colau, este proceso será positivo tanto para los vecinos como para los empresarios del sector y los propios turistas. “Existe un monocultivo turístico en algunas partes de la ciudad que acaba convirtiendo en un parque temático lo que era una ciudad muy viva, donde se mezclaban turistas y vecinos; cuando el turista viene aquí, normalmente lo que quiere es ver la ciudad de verdad”, ha expuesto.

Preservar el modelo

La edil ha defendido que la reordenación de los alojamientos turísticos persigue preservar el modelo turístico de cara al futuro. “El turismo es uno de los principales activos de la ciudad –equivale al 14% del PIB- y hay que cuidarlo y hacerlo sostenible. Llevamos unos años donde se ha disparado el aumento de las visitas turísticas y esto ha generado unos ciertos desequilibrios en la ciudad que no sólo han generado tensiones en algunos barrios, sino que también ponen en peligro el modelo mismo”, ha añadido.

Por ello, y en previsión de que la suspensión pueda generar rechazo entre los empresarios del sector, ha insistido en que “cualquier empresario serio querrá que esto no sea un negocio de uno o dos años, sino durante las próximas décadas”.

Este mismo jueves, el equipo de gobierno convocará al resto de grupos municipales con el objetivo de celebrar un pleno extraordinario sobre turismo. Sobre la mesa estará impulsar la creación de un Consejo Municipal de Turismo, una propuesta que demanda hace tiempo el movimiento vecinal y que requiere ser aprobada en el pleno. En este Consejo, ha explicado Colau, participarían todos los actores de la ciudad implicados o afectados directamente por el turismo –empresarios, Ayuntamiento, vecinos, etcétera- y servirá para “que todos puedan participar y podamos conciliar todos los intereses”.