Podemos y Ganemos Madrid acuerdan ser un partido para las municipales

A diferencia de gran parte del resto de autonomías, Madrid no tiene Diputación Provincial, lo que hubiera permitido la agrupación electoral. El problema de origen siempre ha sido un debate falso planteado en el resto del Estado, para instrumentalizarlo como excusa que rompiera la posibilidad de unidad, utilizando la agrupación electoral. Dado que dicha fórmula jurídica no sólo es más desfavorable, sino que las exigencias de miles de firmas acompañadas de DNI, ante secretario municipal o firmadas ante notarios las hace inviables.
Por lo demás, la aceptación de la fórmula jurídica de partido o coalición electoral, en realidad sólo se diferencia en el hecho de que al ser coalición podrían aprovechar los espacios y prerrogativas consolidados por los partidos que la conformaran.
Tan es así, que veremos como las plataformas ciudadanas apoyadas por PODEMOS, adoptarán todas la fórmula jurídica de partido. El debate falso introducido desde PODEMOS sobre agrupación y coalición ha quedado falsado, y seguirá quedando falsado en cada uno de los sitios donde se presente plataforma ciudadana.
Pero la argumentación política y filosófica que sostenía el debate, era mucho más distante de la coalición si se sustentaba sobre la agrupación electoral.
En realidad, sólo pretendían la exclusividad del apoyo e identificación de las plataformas, al tiempo que no aparecieran ninguna siglas, incluidas las suyas por que decidieron no concurrir a las elecciones (por lo que nadie podía concurrir, o aparecer).
Con independencia de ello, en Madrid si se ha llegado al acuerdo unitario, en gran parte se debe a la labor realizada por los movimientos sociales, al esfuerzo de generosidad de la mayoría de IU-Madrid representada por Tania y Valiente, y al realizado por gran parte de los compañeros de PODEMOS que tras las declaraciones de Jesús Montero, redoblarón las energías y el impulso de GANEMOS.
Por ello, podemos estar todos satisfechos de que en Madrid un referente simbólico, junto a Barcelona para el conjunto del Estado.
Es una verdadera lastima que la gran mayoría del resto de iniciativas, hayan sido partidas y descapatilazidas, cuando no capitalizadas desde la exclusividad.

Madrid, y sobre todo Barcelona han demostrado la fuerza social y de base que exige confluencia y convergencia, no exclusividad.