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El Gobierno encarga el plan sobre la Hepatitis C a un doctor vinculado a la farmacéutica Pfizer

Joan Rodés es Presidente Científico de la Fundación Pfizer, perteneciente a una farmacéutica competidora de Gilead, la compañía que distribuye el fármaco

Brais Benítez

10 enero 2015 Una lectura de 3 minutos

El Ministerio de Sanidad ha convocado para el próximo lunes la primera reunión de coordinación del comité de expertos científicos que elaborará el Plan Estratégico Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C, que deberá diseñar la estrategia a seguir por parte del Gobierno para dar respuesta a los enfermos y decidir los parámetros que seguirá la distribución del sofosbuvir (comercializado con el nombre de Sovaldi), un fármaco de última generación que garantiza la cura en el 90% de los casos y cuya dispensación se encuentra limitada debido a su elevado coste.

El presidente del comité de expertos y encargado de coordinar el plan estratégico será el doctor Joan Rodés Teixidor, uno de los hepatólogos españoles de más prestigio y auténtico prohombre de la medicina en España, presidente del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad. El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, defendió este jueves la necesidad de “contar con expertos y con el criterio científico” para definir esta estrategia. Como presidente del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad, Rodés ha tenido un peso importante en las recomendaciones trasladadas al Gobierno acerca de la dispensación de medicamentos para distintos tratamientos. En 2012, por ejemplo, asesoró a la ministra Ana Mato sobre la distribución de la píldora postcoital, comúnmente conocida como píldora del día después.

Rodés, que también preside el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínic-IDIBAPS y es profesor emérito de la Universidad de Barcelona, tiene lazos estrechso con el gigante farmacéutico Pfizer Inc., la 18ª empresa más grande del mundo por capitalización bursátil según datos de Bloomberg de marzo de 2014. Concretamente, es Presidente Científico de la fundación de la farmacéutica, la Fundación Pfizer, y patrono de la misma prácticamente desde sus inicios.

Pfizer es una de las principales competidoras de la farmacéutica Gilead Sciences, la propietaria del Sovaldi -que comercializa a un precio cien veces por encima de su coste de fabricación-, y también estuvo en la carrera para producir un fármaco contra la hepatitis C. En marzo de 2013, Pfizer detuvo el desarrollo de un fármaco experimental conocido como filibuvir, en un momento en que la droga se encontraba en la etapa intermedia de las pruebas clínicas. En la carrera emprendida por la industria para presentar la próxima generación de tratamientos, la farmacéutica con sede en Nueva York andaba rezagada respecto a sus competidoras Gilead Sciences Inc. Y AbbVie Inc, que lideraban la carrera para hacerse con un mercado de miles de millones de dólares con el nuevo tratamiento. Así que Pfizer decidió retirarse.

Implicado en la quiebra del IAT

Rodés, habitual en cargos de responsabilidad en ámbitos sanitarios, fue también protagonista de uno de los grandes fraudes en la sanidad catalana: la quiebra de la fundación Instituto de Alta Tecnología (IAT) del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona, que tras ser presentada como modelo de éxito de la colaboración público privada, en 2011 solicitó concurso de acreedores dejando un agujero superior a los cinco millones de euros. El peritaje judicial confirmó el trasvase de recursos de la fundación al holding privado CRC Corporación Sanitaria, provocando el agujero. CRC integraba el patronato de la fundación junto a altos dirigentes del Hospital Clínic de Barcelona, el Hospital del Mar y el Hospital Vall d’Hebron. Un patronato que presidía Joan Rodés y que era el responsable de supervisar y controlar que esos hechos no se produjeran.

Durante su mandato como director general del Hospital Clínic de Barcelona (2003-2008) se produjeron algunas de las irregularidades denunciadas por la Sindicatura de Comptes (el tribunal de cuentas en Cataluña), como la asunción de una deuda privada de 444.621€ de la empresa que prestaba el servicio de limpieza, Limpiezas Contratadas S.L, y la facturación por parte de ésta al hospital de servicios no incluidos en el contrato por valor de 322.105€.