El Gobierno defiende las detenciones durante la coronación ante la “radicalización” republicana

Si la presencia de manifestantes republicanos suponía una «amenaza a la seguridad» porque, supuestamente, “provocó reacciones adversas y de protesta en su contra por partidarios de la monarquía”, la proclamación de un nuevo rey, las banderas y manifestaciones promonárquicas, etc., ¿no suponen un peligro porque pueden provocar reacciones adversas y de protesta en su contra por partidarios de la República?

¡Oh, no! ¡Es un círculo vicioso! ¡Vamos a morir todos!

(Esto es tan jodidamente absurdo como lo de que nos violen es culpa nuestra por provocar).

Todo parece ser que la represión del ejercito de ocupación consiguió coaccionar suficientemente a los ciudadanos para, así poder bajo amenaza de sanción/extorsión, imponer un nuevo monarca madrileño de linaje franquista. Al fin y al cabo, el gobierno hizo lo que hubiera hecho el dictador imponer por la razón de la fuerza a la fuerza de la razón. Marca eppana. No cabe duda.