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El río que se rebeló contra la explotación del Amazonas

En Brasil, las obras de las presas de Santo Antonio y Jirau, la segunda y la tercera más grandes del país, han provocado un desastre medioambiental y han alterado la vida de más de 4.000 personas de la región.

Comentarios
  1. Quieren dominar a la naturaleza, con su ignorante soberbia creen que pueden hacerlo. Como con la energía nuclear, y a pesar de los desastres que han causado algunas grandes presas al reventarse en varios países, no escarmientan, siguen erre que erre.
    Será que hay muchos intereses por medio, por que se podrían construir balsas y presas con más racionalidad.
    En EEUU de América por lo que tengo entendido están abandonando la política de las grandes presas. Incluso están destruyendo algunas de estas grandes presas que habían construído en su momento.

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