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Pensad, malditos

"Los ciudadanos informados del siglo XXI, a diferencia de los trabajadores analfabetos de los siglos XIX y XX, ignoran por completo el nombre de sus intelectuales"

Comentarios
  1. Pues salvo a Chomski no conocía a ninguno más de los mencionados…a nivel nacional si que conozco los discursos del Sr. Antonio García Trevijano…los tertulianos de hoy día para nada se les pueden comparaar con los intelectuales de antaño…

  2. «Pensad malditos Pensad» El libre pensamiento es uno de los valores que continuamente son más atacados, la sociedad civil mantiene un discurso impuesto desde los grandes medios de comunicación a traves de las tertulias y medios desinformativos que mantienen un mensaje interesado donde la sociedad repite hasta la saciedad, y esta no piensa ni opina directamente copia el discurso.

  3. Magnífico artículo.
    No por qué por ser mis tiempos fueran mejores pero yo creo honestamente que unas cuantas décadas atrás la gente, aunque la mayoría no teníamos estudios superiores, éramos más despiertos y teníamos más comprensión de todo lo que sucedía en el mundo y a nuestro alrededor. Teníamos ideales.
    Hoy esta comprensión se ha quedado en unas minorías.
    La gente está muy manipulada y confundida.
    Es lo que quiere el sistema capitalista/consumista con la ayuda de la publicidad consumista y los medios de comunicación: idiotizar.
    Y no parece que le haya resultado muy difícil. Hasta han conseguido mercantilizar la educación y «educar» para mayor gloria del sistema.
    Dice Julio Anguita que al español le es más fácil enfrentarse a un toro que a un libro del cual huye a toda velocidad y que mientras no aprendamos a pensar a este país no habrá quien lo arregle.

  4. «los ciudadanos informados del siglo XXI, a diferencia de los trabajadores analfabetos de los siglos XIX y XX, ignoran por completo el nombre de sus intelectuales.»; tal vez sea, en mi opinión, porque no hay en el s.XXI intelectuales de la talla de los que hubo en los s.XIX y XX. Sí, creo que, con todos los respetos y salvo excepciones, ha bajado bastante el nivel de eso que llamamos intelectuales. Quizá no sean conocidos porque no merezcan serlo, aunque suene duro.
    Hay otra cosa que nos diferencia a estos «ciudadanos informados» de aquellos «trabajadores analfabetos», es que estos se mueven por intereses, mientras aquellos se movían por ideales. «Ideales» es una palabra que ya no se lleva, a perdido su prestigio, al igual que la palabra «intelectual».
    Por ejemplo, los anarquistas de hace un siglo estudiaban esperanto para mejorar el mundo, hoy los ciudadanos estudian inglés (la lengua del imperio) para mejorar su mundo personal. Otro ejemplo, uno de los mayores intelectuales del s.XX, el portugués Saramago, siempre expresó que la persona mas inteligente que había conocido y la que más le enseñó fue su abuelo que era analfabeto.
    Ciertamente, como dice el artículo, esta sociedad es mas insolidaria y cobarde que la de sus abuelos, pero los intelectuales pienso que han perdido en gran parte la función que tienen y es la de servir de acicate a las sociedades. Hemos cambiado a los intelectuales por tertulianos de pacotilla, y así nos va.

  5. Los ciudadanos viven en una distracción permanente -fútbol, tv , maquinitas, romerías, ferias, etc,- ya no piensan solo sienten, como el capitán Akal en moby dyc . Otros piensan por ellos y los están dejando en la miseria material e intelectual..
    una pena y un desastre.

  6. Buen artículo desde luego. Y yo considero que soy de los que se lo tenía que leer, pues no tenía ni idea de ese discurso de Harold Pinter, al igual que desconozco otros muchos intelectuales. Sin embargo, si tengo inquietudes, no vivo tranquilo en este mundo con tanta injusticia, corrupcion y barbarie y sé que el poder del cambio es algo que está en nuestras manos si decidimos tomarlo. Entonces, que me (quizás nos) pasa? La sociedad ha evolucionado hacia la «sobreinformación» y el «sobreentretenimiento». Continuamente recibimos emails, docenas de actualizaciones en las redes sociales, decenas de noticias en los medios de comunicacion (y por que selecciono los que consulto). En toda esa maraña, con la cual tampoco puedo perder mucho tiempo pues tengo que trabajar) resulta muy complejo seleccionar la información adecuada. Y despues del trabajo estamos continuamente incitados a decenas de cosas tipo «ir a clases de idiomas o ir al gimnasio» (y largo etc que todos conocemos)(en mi caso ser socio de una cooperativa de comercio justo que requiere su tiempo de dedicación). Por supuesto tambien necesitamos cocinar para tener una cuerpo saludable, estar con nuestros amigos y descansar para tener un cuerpo saludable o leer libros de literatura y escuchar música para nuestra «alma». Por tanto, yo siento que mi vida está llena de demasiadas cosas y que no soy capaz de prestar atención a cosas importantes. También estoy seguro que no somos mejores (ni peores) que la gente de hace 100 años con toda la diferencia que pueda haber en nuestra formación. De lo que estoy seguro es que hace 100 años no existía ese «exceso de todo» al que nos ha llevado este capitalismo consumista. Esto es una excusa? No, desde luego, pero estoy seguro de que la mayoria de los que vivían hacen 100 años en la situación actual se comportarían igual que nosotros, no somos mejores ni peores. Y lo que toca ahora es hacer examen de conciencia y comportamiento, pararse a pensar, si, pensad, malditos! y saber encontrar el camino que nos guíe a la consecución de nuestras inquietudes.

  7. ¿No está exagerando un pelín el autor? ¿De verdad cree el autor que esta sociedad es más analfabeta que la de nuestros padres? ¿Debemos acaso esperar ansiosos la vuelta de una sociedad donde lo que escribiera un solo individuo fuera tan sobresaliente, estuviera tan por encima de lo que pudiera pensar el resto, que mereciera la distribución masiva, la admiración de todo el pueblo, y el llanto y el rechinar de dientes con tal de instaurar un nuevo régimen conforme a tan lúcida idea?

    Los intelectuales siguen estando. Lo que pasa es que hay más que antes, los que les escuchan son más listos, y además, más descreídos de su mesianismo.

    Tal vez el autor sólo busca la prosa poética encendida para llamarnos a pensar más y mejor. Lo cual me parecería chupi.

  8. Lo cierto es que remueve conciencias… El problema es que muchos de esos ignorantes prefieren seguir siéndolo para no tener que sentirse culpables de su inacción en la sociedad, y de lo que ello provoca.

  9. Viendo La Marea pareciera que es incluso SOCIALISTA de los de verdad frente a Público y el Diario que son socialdemócratas.

  10. Buen artículo pero que jamás leerán aquellos a quienes va dirigidos, lo que también dice mucho de la inteligencia del autor. Es absurdo redactar un mensaje que no pueden leer las personas a las que te quieres dirigir.

    • Las ideas se propagan. Lo que leemos aquí nos anima y nos inspira y lo contamos fuera, en casa, en el trabajo. No hay por qué pensar que lo que se lee en La Marea se queda en La Marea.

      Y por otro lado, no se a qué viene hacerse esas ilusiones sobre quienes leemos La Marea. Yo leo y pienso, pero a día de hoy no conozco a la mitad de los pensadores que se mencionan (o su obra), y quizá tras este desafío me anime a leer y pensar aún un poco más.

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