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¿Qué habría ocurrido en este país si el año pasado hubiesen sido asesinados 68 futbolistas?

Esta tarde, el Gobierno ha anunciado una reunión entre los ministros Mato, Gallardón y Fernández Díaz para enfrentar los asesinatos por violencia de género. La convocatoria ya demuestra las intenciones.

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Comentarios
  1. Felicidades por el arttículo.

    En realidad, los propios comentarios son un ejemplo evidente de por qué el feminismo es completamente necesario y es plenamente actual.

    Es vergonzoso situarse a día de hoy de forma equidistante entre el machismo y el feminismo. Es vergonzoso. Es tan ridículo como decir «no soy violento ni antiviolento» o «yo no soy racista, pero a veces el movimiento antirracista se excede en sus planteamientos».

    Afirmar que la violencia contra la mujer no debe ser tratada de forma específica, sino que debe atacarse la violencia en general es una forma elaborada de decir que no debe hacerse nada al respecto de la violencia contra la mujer. De hecho, eso es otra característica clásica de la lucha por la igualdad de la mujer: siempre te van a decir que eso se puede dejar para más adelante. Siempre van a encontrar otros cambios más importantes que abordar primero.

    Yo soy hombre y soy feminista. Decir lo contrario o hacer lo contrario es aceptar los privilegios de la desigualdad, y ser cómplice y agente de esta. La desigualdad que sufren las mujeres no es un problema suyo que nos sea ajeno: es un problema del conjunto de la sociedad.

  2. La «violencia de género» o, peor aún, «violencia machista» no existe, sólo existe la violencia. El que pega a su mujer, no lo hace porque sea «machista», lo hace porque es violento, y pega a quien puede. Por otra parte, ser feminista es tan estúpido como ser machista.

    • La violencia de género está perfectamente definida y bien estudiada. Los hombres que maltratan a sus mujeres en su inmensa mayoría no son violentos, en otras situaciones ni en otros contextos ni con otras personas, todo lo contrario. El perfil típico del maltratador es el de un hombre con muy buenas habilidades sociales.
      Feminismo y machismo. No es lo mismo.
      No sólo no es lo mismo sino que no tienen nada que ver. El feminismo es una teoría de la igualdad y el machismo, una teoría de la inferioridad. El feminismo se edifica a partir del principio de igualdad, todos los ciudadanos y ciudadanas son libres e iguales ante la ley. El feminismo es una teoría y práctica política que se basa en la justicia y propugna, como idea base sobre la que se cimienta todo su desarrollo posterior, que mujeres y hombres somos iguales en derechos y libertades. El machismo consiste en la discriminación basada en la creencia de que los hombres son superiores a las mujeres. Según la época, el momento o la imaginación del machista, los argumentos serán distintos. Da igual, el caso es defender y practicar que los hombres tienen una serie de derechos y privilegios que no están dispuestos a compartir con las mujeres y para ello utilizan todos los medios a su alcance, incluida la violencia si es necesario. Una vez desarrollado el feminismo y nombrado como privilegio a lo que hasta entonces se había considerado natural, fue necesario equiparar ambas teorías, como si fuesen éticamente iguales. Algo así como decir que el racismo y la lucha contra el racismo son lo mismo.

  3. Creo que el feminismo, entendido en su sentido original, ha caído en manos de personas que poco hacen por la igualdad real de las mujeres. Se ha convertido en una especie de guerra abierta entre sexos en el que el sesgo y el victimismo son constantes.
    De ningún modo se puede comparar el triste fallecimiento de mujeres a manos de sus parejas con el asesinato de futbolistas. Por un lado porque en términos relativos las cifras no son comparables. No es lo mismo el asesinato de 68 presidentes de gobierno, por ejemplo, que el asesinado de 68 chinos. Tampoco es lo mismo en cuanto a las motivaciones que pueda haber en cada uno de los casos.
    Como profundizar en este tema sería largo y tedioso, tan sólo hará un par de apuntes. Por un lado el artículo considera homicidio como asesinato. Algo que puede dar más fuerza al artículo pero menos rigor. Por otro lado la ley considera violencia de género toda violencia que el hombre ejerce sobre la mujer, es decir, según la ley que toda violencia que el hombre ejerza sobre su pareja se debe a cuestiones de género, es decir, porque es mujer. Esto es difícilmente entendible. El hombre es mucho más violento que la mujer, de hecho el número de homicidio de hombres por parte de hombres es siete veces mayor que el de mujeres ¿en que se basa entonces el legislador para aseverar que si la víctima es mujer la causa de la agresión es su «genero»? Pues cre que más a cuestión de dogma (feminista) que a razones minimamente objetivas.
    Casi me alegro de que las esperaza de vida de los hombres es inferior a la de las mujeres porque, de no ser así, la que nos iba a caer encima.
    Por cierto, he leído algo sobre esto de las diferencias entre hombre y mujeres, también sobre la discriminación. Algunos de los trabajos acreditan una discriminación real de la mujer, lo hacen con buena base documental y serios trabajos de investigación. Tristemente, buena parte de los que salen a la luz pública adolecen de absoluta parcialidad y sesgo ideológico.

    • Mancuso, me gustaría mucho saber qué consideras feminismo «en su sentido original» y también a qué te refieres cuando dices que el feminismo se ha convertido en una guerra abierta entre sexos y que ha caído en manos de personas que poco hacen por la igualdad real de las mujeres. ¿A qué escuela o corriente feminista te refieres? ¿A qué pensadora feminista o línea de investigación? ¿Algún departamento de estudios feministas de alguna universidad? Con tres siglos de historia del pensamiento feminista y refiriéndote a una teoría política que se desarrolla en todo el mundo me parece un tanto «audaz» tu afirmación. Por otra parte, utilizo con todo rigor la palabra asesinatos dado el carácter de los mismos. Las mujeres no fallecen a manos de sus parejas, en los casos a los que nos referimos -aquellos contabilizados oficialmente dentro de la Ley Integral- se trata de mujeres asesinadas y en la mayoría de los casos con premeditación, alevosía y en muchísimas ocasiones con ensañamiento.
      Y en concreto, sobre violencia de género, hay suficiente literatura y legislación en todo el mundo -buena parte de ella emanada de organismos e instituciones internacionales- que puedes consultar y que te explicará con toda claridad en qué consiste la violencia de genero, cómo se produce, qué consecuencias tiene y cuáles son las razones para que requiera de leyes específicas.

      • Por sentido original me refiero a aquel que tenía como objeto la igualdad entre hombres y mujeres. Una igualdad, dicho de paso, que no tiene porque significar que hombres y mujeres seamos iguales en todos los aspectos, ya que no lo somos.
        Así, con el objeto de demostrar la sumisión de la mujer al hombre (real en muchos casos) se toman todas aquellas diferencias que en las que las mujeres salen peor paradas y se atribuyen al machismo cuando no, además a la premeditación. A una especie de confabulación masculima para sometar a la mujer.
        Ahora me sales con a qué escuela, corriente o feminista? Pues mira, no recuerdo el nombre de buena parte de los artículos y no tengo ni idea si pertenecen a una escuela o corriente. Tampoco entiendo que importancia tiene ello, salvo la de desprestigiar la opinión de quien ha leído los artículos pero no «sabe a que corriente pertenece». Pero a ver si te sirve un ejemplo. Me refiero a ese tipo de feminismo que compara el número de mujeres fallecidas en España a manos de sus parejas con un supuesto asesinato en masa de futbolistas. Porque esto no tiene ni pies ni cabeza. Primero porque los números estadísticos no son comparables en términos relativos; segundo porque la causalidad de la violencia de género no tiene absolutamente nada que ver con un supuesto asesinato en masa de fulbolistas. Supongo que sabes, estoy seguro que sabes, que la relación de pareja es complicada. Que las relaciones afectivas y la dependencia sentimental hacen que la ruptura de la relación produce unos niveles de estrés similares a los del fallecimiento de un ser querido. Supongo que sabes que la mente humana tiene tendencia al rencor y a hacer daño, todo ello «gracias» en buena medida, al conocido mecanismo psicológico de la proyección que no otra cosa que un mecanismo de defensa. Es probable que sepas también que, salvo en los delitos con motivación económica, la mayoría de los delitos violentos se deben a cuestiones emocionales. James Gilligan, psiquiatra en la universidad de Harvard, tras su paso por diversas cárceles, llegó a la conclusión de que la práctica totalidad de los delitos que había tratado se habían debido al intento de eliminar el sentimiento de vergüenza y humillación, es decir, otra vez el factor emocional.
        Si hablas de departamentos es probable que en los departamentos de estudios feministas, al menos antes de la crisis, no hubiese demasiados problemas para obtener fondos para investigar. Lo que es seguro es que personas que han intentado investigar las cuestiones de género al margen de las corrientes dominantes en ese feminismo que no sé de que escuela o corriente es, han tenido serios problemas de financiación y estoy siendo generoso. En realidad, los pocos estudios que se han hecho, han sido con fondos privados. Quizá sea esto lo que explique que sólo salgan a la luz los casos de violencia de los hombres sobre la mujeres y no las numerosas formas, eso sí, más sutiles, de violencia de las mujeres sobre los hombres. Muchas de estas las he visto en primera persona, no me las han contado. Otras, con recomendaciones incluidas para los hombres, me las ha contado una abogada después de haber trabajado muchos años con este tipo de problemática o policías (mujeres) especialistas en este tipo de violencia.
        Cuando vea que desde el feministo se enfrente este tipo de problemática desde un punto de vista global, teniendo en cuenta los factores educacionales, sociales, de esterotipos, de índole emocional e, incluso, aceptando la violencia mútua entre los miembros de la pareja aun cuando las manifestaciones de la violencia sean distintas, entonces podré empezar a cambiar de opinión sobre el feminismo y, a buen seguro, lo apoyaré.
        Algo es algo, la mayoría son asesinatos. Ya no son todos. Ahora podrías decir también que las penas en caso de violencia de género son más duras que en caso de la violencia contra los hombres.

        La razones de las leyes específicas las conozco. La comparto, en la legislación española, en el caso de las medidas de protección, de información… no así en el ámbito penal. Más aún, me parece un atentado al derecho constitucional a la igualdad por cuestión de género. Un delito no puede tener mayor pena por el hecho de haber sido cometido por un hombre. También es contrario a los principios que inspiran el derecho penal. Lo que se juzga en cada caso es cada hecho concreto. No se puede, por tanto, aumentar la pena a un delito por el hecho de que otros hombres hayan matado a sus parejas.

        • Mancuso, lo contrario de la igualdad es la desigualdad, no la diferencia. Te recomiendo que leas algo de teoría feminista antes de opinar sobre el feminismo y su historia: Amelia Valcárcel o Celia Amorós, son las autoras de referencia en el feminismo español. Y también, algo sobre violencia de género. La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra
          la mujer o la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, ambas de Naciones Unidas o a autores como Miguel Lorente o Luis Bonino.

          • Me parece bien que digas eso de que lo contrario de la igualda es la desigualdad y no la diferencia. Me parece perfecto y lo comparto. Ahora tan sólo me gustaría que algunas feministas dejasen de usar las diferencias para atribuirlas a la maldad de los hombres y a las desigualdades (que también las hay y es necesario traballar sobre ellas).
            No necesito leer los principios del feminismo para defender la igualdad de los seres humanos. En realidad no hace falta mucho. Los hombres normalmente somos hijos de mujeres, compartimos la vida con mujeres a las que, con las dificultades típicas de la convivencia, queremos y tenemos hijas a las que adoramos. Por lo tanto no necesito que nadie me informe sobre ello. Pero también por este motivo me ofende que, directa o indirectamente, se haga ver que la muerte de nuestras madres, mujeres, hermanas, amigas o hijas nos es indiferente.
            He hecho dos cursos sobre la Ley Integral. También he asistido a jornadas sobre la violencia familiar y de género. Alguna de las ponencias ha estado muy interesante pero otras… que quieres que te diga. Una joven nada más empezar a hablar se dirige a un auditorio mayoritariamente másculino (y se supone que acudes a unas jornada que casí no puntúan por interés en la temática) con un «a ver cuando los hombre vais a pensar con la cabeza…» El tono, claro está, despectivo. Ese es el feminismo que hace daño. Yo prefiriría trabajar en esta temática con una visión constructiva y multidisciplinar, estudiando las causas y proponiendo soluciones.
            Y, precisamente, si opino sobre el «feminismo» actual es porque algo he leído. Si no leo más es porque mucho de lo que leo, no todo, me parece poco riguroso, muy revanchista y poco contructivo.

    • Daniel, como explico con claridad en el artículo, estoy citando un libro que publiqué en el año 2002: Íbamos a ser reinas. Mentiras y complicidades que sustentan la violencia contra las mujeres. El libro comenzaba así y obviamente, se refería al año en el que se publicó. Por desgracia, en violencia contra las mujeres no hay que aumentar artificialmente nada. Desde que tenemos cifras oficiales, hemos llegado hasta 76 asesinatos el año que se registró la cifra más elevada como se puede comprobar en el enlace que tú mismo pones.

      • Nuria, si el libro se publicó en el año 2002 y te refieres pues al 2002: el número de víctimas fué de 54, si cogiste el número del año anterior (2001) el número fué de 50. Todo esto lo puedes consultar en el siguiente enlace del Intituto de la mujer donde se recopilan los datos en archivo excel desde el año 1999.

        http://www.inmujer.gob.es/estadisticas/consulta.do?area=10

        O tú o el Instituto de la mujer no dice la cifra correcta. No se que fuentes bibliográficas usaste para escribir tu libro y este artículo. Te agradecería que las citaras.

        Y te repito, esto no quita gravedad al asunto, pero alterar la cifra tampoco ayuda absolutamente nada de nada.

        Y aprovecho -otra vez- para responderte a una de tus principales preguntas en el artículo; si fueran hombres ni tan siquiera saldrían en las noticias.

        Saludos

  4. ¿Alguien sabe (aparte de las estadísticas que manejen los sindicatos) la cantidad de trabajadores/as que mueren por accidentes laborales al cabo del año? ¿sale en televisión o en prensa cuando hay un accidente laboral con resultado mortal? ¿se reúnen los ministros o ministras de interior, sanidad y trabajo cuando hay un accidente que causa la muerte a una persona que simplemente realizaba su trabajo, posiblemente sin medios de seguridad? ¿se hace caso a las denuncias interpuestas por incumplimiento de las normativas referentes a prevención de riesgos laborales? ¿saben las empresas y las administraciones públicas que ha crecido el número de muertes por accidente laboral? ¿se hace algo para evitarlo?
    Se me ocurren muchas mas preguntas, y conste que me escandaliza y me asquean los casos de violencia machista, es intolerable; pero también me parece intolerable la «violencia laboral» ejercida por muchas empresas hacia sus trabajadores y de eso si que no habla absolutamente nadie.

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