MADRID // Este sábado, 8 de febrero, tendrán lugar en Madrid dos eventos distintos para conmemorar el 71 aniversario de la batalla de Krasny Bor, donde intervino la 250ª División de Voluntarios Españoles de la Wehrmacht, más conocida como la División Azul, al servicio de Hitler en el cerco a Leningrado durante la Segunda Guerra Mundial. Ambos actos coinciden en la hora, a las cinco de la tarde, pero se celebrarán a varios kilómetros de distancia, después de un desencuentro entre las dos organizaciones convocantes.
Alianza Nacional (AN), por una parte, celebrará un homenaje al teniente general de la División Azul Agustín Muñoz Grandes en el Cementerio Parroquial de Carabanchel Bajo, y Acción Nacional Revolucionaria (ANR) y Juventud Patriota de Madrid saldrán de la parada de metro de Ascao para marchar hacia el cementerio de la Almudena. Aunque el permiso para este último acto no ha sido solicitado por la organización , sino por un particular vinculado a ésta: «ANR no ha solicitado ni convocado nada, en primer lugar porque carecemos de entidad legal para hacerlo, y en segundo lugar porque desde nuestro colectivo siempre hemos preferido y promovido los actos abiertos y unitarios donde la acción y la idea prime sobre la sigla. El acto lo ha solicitado el camarada Fabio Martínez como lo lleva haciendo los 8 años anteriores».
Las convocatorias de ambos grupos ultras en las redes sociales provocaron un debate entre sus militantes y simpatizantes sobre la conveniencia de realizar un solo acto y juntar así a más gente bajo un mismo propósito. En este sentido, uno de los líderes de ANR, Roberto Lanzas, apuntaba en las redes sociales tras conocer la convocatoria de AN que hacer un acto paralelo tenía “un evidente interés partidista”, y denunció las “actitudes sectarias” de los partidos “patriotas”: «¿De verdad creéis que ése es el camino?, seguir dividos por estúpidas siglas para alcanzar ridículas cotas de poder».
Las críticas del portavoz de ANR fueron rápidamente contestadas por el líder de AN, el abogado Pedro Pablo Peña, convocante del otro acto simultáneo en Carabanchel: “La asistencia al acto de ANR, por parte de un militante o afiliado de AN, supone la baja automática en el Partido”. Peña acusó a ANR de ser ellos los que fomentan la división entre “patriotas” creando nuevas organizaciones cuando ya existen partidos donde militar, y tildó al entorno de ANR de “futboleros”, tratando de zanjar el debate: “Quiero un cordón sanitario entre el mundillo del fútbol y la lucha política. Por tanto, no hay nada que hablar. Ignorádnos como nosotros os ignoramos. Lo determinante es la vinculación con grupos de hooligans. Esos grupos son escoria y hay que apartarlos de la lucha política, por higiene moral”.
AN es uno de los partidos integrantes de la plataforma La España En Marcha, que saltó a la fama tras el asalto a la librería Blanquerna el pasado mes de septiembre cuando se celebraba un acto de la Generalitat de Catalunya. Peña ya provocó cierto malestar entre las filas de la plataforma con sus declaraciones a varios medios afirmando que estarían dispuestos a utilizar la lucha armada y a “hacer como ETA” para salvaguardar la unidad de España. El fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, ya avanzó en octubre que la Fiscalía de la Sección de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo había promovido el inicio de diligencias para comprobar si Alianza Nacional «obedece o no a las estrictas razones de constitucionalidad y legalidad» a las que se debe como formación política.
Además, Peña fue condenado en el año 2000 por tenencia de sustancias incendiarias o explosivas. La policía registró la sede de la entonces Alianza de Unidad Nacional, de la que Pablo Peña era secretario general, y encontró productos químicos para hacer explosivos con los que, presuntamente, se quería atentar contra un autobús donde viajaban familiares de presos de ETA.
ANR es una organización nazi-fascista creada en 2012 que recoje el espíritu de lo que fue Bases Autónomas en Madrid a finales de los ’80, y que se define como coordinadora de militantes y simpatizantes ultraderechistas que busca “conseguir una férrea unidad de acción entre las bases”. Entre sus promotores se encuentran conocidos ultraderechistas vinculados a grupos como Ultras Sur.
No es la primera vez que grupos de extrema derecha organizan homenajes a los españoles que lucharon por Hitler, ya que la División Azul sigue siendo uno de los iconos de la memoria historica del nazi-fascismo, que ha recibido incluso honores oficiales como el que otorgó la Delegada del Gobierno en Catalunya el pasado mes de mayo en forma de diploma a la Hermandad de Combatientes de la División Azul en un homenaje a la Guardia Civil en Barcelona y que fue reprochado por partidos, organizaciones y hasta por el mismo sindicato mayoritario de la Guardia Civil, la AUGC.
