CGT denuncia que un directivo de RTVE hizo negocios con una empresa de la que era accionista

Todos en Democracia somos unidades ciudadanas del Pueblo divididas en ideales o ideologias políticas cuya carta de identidad democrática es una Constitución precisamente elevada a Ley suprema POR TODOS.

Los *partidos políticos* pues, son imprescindibles para conseguir relacionarnos por medio del diálogo y la tolerancia de que exista el contrario, pero atención; eso no implica que aceptemos que exista el enemigo y el enemigo no es precisamente un partido político cuando utiliza la Constitución para destruirla y la Democracia para esclavizar a los ciudadanos de un Pueblo, los únicos propietarios de la Nación y del Estado.

Pero lo que tenemos enfrente, lo que nos está destruyendo a los españoles; no es un partido politico humano, sino una banda de chimpancés en evolución específica *diferido* histórico a los que de pronto les ha caído la lotería de la salvación por medio de las urnas y que carecen no solo de inteligencia humana, sino también de sensibilidad y de ideología política.

Cualquier *ley* que defecan es un ataque al Pueblo, al que no dudaron en robar mientras se encontraban en la sombra de sus sobres barceneros llevándose camiones de euros a paraísos fiscales y al que ahora con el poder universal de la mayoría absoluta pretenden embrutecer a sus imágenes y semejanza y aherrojar con cadenas esclavizantes.

El Pepé no es un partido politico: Es el peor enemigo que ha tenido España después de la pirata Inglaterra.