BARCELONA // “El colectivo rumano gitano ha venido a nuestra ciudad a robar y a delinquir”, “los rumanos son una plaga y una lacra para la ciudad”. Estas son algunas de las frases que pronunció en abril de 2010 -un año antes de las elecciones municipales- el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol (PP), en varios medios de comunicación. Trataba así de justificar la distribución de centenares de folletos entre los vecinos en los que se asociaba inseguridad y delincuencia con este colectivo. Este hecho lo ha llevado hoy a juicio por un presunto delito de provocación al odio, a la discriminación o a la violencia, relativo al artículo 510 del Código Penal, y por el que se le pide un año de cárcel y 8.100 euros de multa.
Albiol, que cuando se produjeron los hechos era concejal en el ayuntamiento y presidente del grupo municipal del PP en Badalona, ha estado arropado en los juzgados por la presidenta de los populares catalanes Alicia Sánchez-Camacho. También por decenas de personas llegadas desde Badalona, según han denunciado algunas entidades, en tres autocares fletados por el propio grupo popular. “Lo único que he hecho es defender a los vecinos de Badalona, que lo han pasado mal por el incivismo de algunos colectivos”, ha declarado poco antes de comenzar el juicio.
Una vez comenzada la vista, se ha vuelto a justificar: “En los folletos se recogían una serie de fotografías, la mayoría enviadas por los vecinos como denuncia de problemáticas de la ciudad como problemas de limpieza, de convivencia, sobre-ocupación de pisos, etc. Hay una serie de datos objetivos que señalan problemas relacionados con personas de esa comunidad”, ha afirmado Albiol. En estos dípticos se podían leer palabras como “inseguridad”, “incivismo”, delincuencia” y “suciedad”, junto a una fotografía en la que se veía un cartel con el lema “no queremos rumanos”.
Primer alcalde juzgado por xenofobia
Albiol, el primer alcalde que es juzgado en España por delitos relacionados con la xenofobia, ha explicado que de los 15.000 folletos editados “se repartieron menos de 1.000 y exclusivamente en el mercado de la Salut de Badalona”. Según Albiol, el reparto se paró al desatarse la polémica “porque en lugar de generar debate sobre las problemáticas se desenfocó hacia si había xenofobia o no”.
El fiscal especializado en delitos de odio y discriminación, Miguel Ángel Aguilar, ha recordado las declaraciones realizadas por Albiol en aquellos días a varios medios de comunicación, para resaltar que no se trataron de pequeños “deslices” sino que se repitieron de forma reiterada. Albiol ha admitido haber podido utilizar alguna expresión “inadecuada” pero ha reclamado que se valorase “la globalidad de las intervenciones”.
Reproches del juez
Durante la sesión, el juez ha reprendido varias veces a Albiol y al fiscal, señalándoles que no se trataba de hacer un “debate político”. Cuando Aguilar ha afeado al alcalde haber declarado en público que él expulsaría a los delincuentes de origen rumano, cuando no es legal puesto que pertenecen a la Unión Europea, el magistrado le ha espetado al fiscal: “Cualquier ciudadano tiene derecho a decir que a los rumanos se les podría poder expulsar”.
Tanto la acusación popular, ejercida por SOS Racismo, como el fiscal, han tratado de desmentir los datos en los que se basaba Albiol para relacionar la delincuencia con el colectivo rumano de etnia gitana. Las declaraciones de dos guardias urbanos de la localidad, que se encargaron de realizar los informes en los que se basaba el entonces concejal, han confirmado que el registro de los arrestos no anota la etnia de los detenidos.
Miguel Ángel Aguilar ha reclamado en sus conclusiones que se atienda a la legislación internacional, y ha recordado que el relator de las Naciones Unidas contra el racismo y la xenofobia ha llamado la atención sobre la “creciente criminalización y estigmatización» de los gitanos rumanos, así como el aumento de “discursos populistas” contra este colectivo. “Con estas generalizaciones de forma injuriosa contra un colectivo, diciendo que todos son delincuentes, se está haciendo daño a personas concretas. Detrás de todo esto hay sufrimiento”, ha concluido.
SOS Racismo ha criticado que tanto Albiol como su abogado defensor hayan enfocado el juicio como un proceso político contra el PP, pero ha valorado de forma positiva que el alcalde de Badalona haya tenido que pasar por los juzgados para explicarse por los folletos repartidos y sus declaraciones en medios de comunicación. «En la lucha contra el racismo es un éxito y puede suponer que a partir de ahora los representantes políticos se lo piensen dos veces antes de hacer declaraciones de este tipo», ha señalado Alba Cuevas, portavoz de la asociación. Sin embargo, temen que «como ha pasado en otros procesos relativos al artículo 510» del Código Penal, acabe prevaleciendo la libertad de expresión y la causa no termine en condena. Si así fuera, anuncian que seguirán hasta el final con el proceso.
