Economía social | Sociedad

Les Carolines, 41 años de sueño escolar

Este colegio concertado mantiene un modelo educativo cercano a las escuelas libres y apuesta por la libertad del individuo y el trabajo en común

Comentarios
  1. Yo Soy el energúmens que comenta este padre de dos niñas que, habiéndolas matriculado, al mes del inicio del curso, sin màs explicación las dio de baja.
    Cuando realizamos las visita y entrevistas familiares comunicamos que ante cualquier problema se acuda a exponerlo al colegio.
    Esta família fue al centro a comunicar la baja, tenien otro centro público Ya solicitado.
    A nuestro centro Le supo mal no haber sido informador del problema de salud de la madre, pues hasta le comunicamos que el centro le hubiese dado dos plazas de transporte escolar sin coste paea la família.
    La família no lo accepto porque ta tenia Plaza en otra Ciudad.
    Este señor nunca vino al centro a comunicar nada, ni a manifestar ningún descontento, si que se dedicó a utilitzar las redes para contar lo que él creyó conveniente. Habría que preguntarle a él que postura adoptó, poco tiempo después de dejar nuestro colegio, con respecto a su mujer, que tal y como él mismo indica tenía un grave problema de salud.
    Nuestro centro nunca la hubiese de Atender a esa mujer con una grave enfermedad, ni a las niñas, como ya hemos hecho en otras situacions en las que nos hemos visto afectades.
    Lamento mucho esta situación y el odio que he podido notar en esta persona, con quien nunca he podido hablar de nada de lo que en su artículo refleja.

  2. Mis hijas acaban de empezar el curso y la verdad es que el colegio nos parece ideal por el tipo de enseñanza y las nenas están muy contentas.
    Nosotros también lo estábamos pero, por un problema de salud grave de mi mujer nos tenemos que mudar (con todo lo que eso conlleva) y al ir a hablar con el gerente, éste se ha puesto como un energúmeno a decirle a mi mujer (de malas maneras) que teníamos que haberlo dicho antes a ellos que hubieran tomado una decisión (poneos en el caso, mi mujer delicada de salud y este hombre poniéndose como una fiera: que si dos plazas perdidas, que si tal…).
    Espero, si lleváis a vuestros hijos allí, que no tengáis ningún problema con ellos.
    Solución? Viendo cómo os habéis portado con mi mujer, desde luego que sea como sea, no quiero que esa intitución eduque a mis hijas.

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