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Los documentales prohibidos de la Transición (y II)
Si en la primera parte de este post se enlazaban algunos de los documentales censurados de 1975 y 1976, en esta segunda se muestran otras caras de una época en la que el tiempo, como si estuviese comprimido, hacía que ningún año se pareciese al anterior. El posfranquismo avanzaba y, si bien la censura en los libros era mucho más relajada, los documentos audiovisuales se veían con mucho más recelo y seguía prohibiéndose su emisión. Tanto Caudillo, de Basilio Martín Patino (1977), como Después de… (1983) del Colectivo Cine de Madrid tuvieron que estrenarse años después de su rodaje. No es el caso de Las batallas del abuelo (2012), un documental reciente de TVE añadido al final de este post, porque puede ayudar a responder a una pregunta que muchos se harán tras haber visto los vídeos: ¿Qué queda hoy de todo aquello?
El documental poético Caudillo, si bien no trata sobre la Transición, si explicita el firme intento de la época de hacer tabula rasa con el pasado. Rodada en 1974, no se estrena hasta 1977, siendo enormemente ovacionada en el festival de cine de Berlín. Sin ayuda de ningún organismo oficial, Patino muestra, a través de la biografía del dictador, imágenes inéditas, de las que ni siquiera hoy estamos acostumbrados a ver, combinadas con canciones de la época y testimonios. Curiosamente, el vídeo disponible actual ha sido subido al canal virtual Falange tv, sin duda por un miembro que no ha pasado de los primeros diez minutos, pues difícilmente le agradaría escuchar sus himnos junto a imágenes de destrucción y muerte, oír de primera mano cómo colectivizaban los libertarios (43:02) y los versos de Pablo Neruda (49:54), ver los bombardeos de Guernica (1:17:00) o a Franco repitiendo ridículamente con los labios el discurso memorizado por su niña (1:29:03).
Después de… Se rueda entre 1979 y 1980 pero es secuestrado y no sale a la luz hasta 1983, una vez que había fracasado el golpe de Estado y Felipe González había ganado las elecciones, momento tras el cual el ambiente político era otro y apenas tuvo acogida, pese a ser uno de los pocos documentos visuales de la época que se esfuerzan por dar voz a la población sin manipulaciones y representar a la sociedad en su amplitud. Lo rueda el Colectivo de Cine de Madrid. Como ellos mismos describen:
«Es un tipo de rodaje muy inmediato, rodajes que se hacían fundamentalmente en la calle, porque en aquella época lo que nosotros pensábamos era que la misión principal que había que cumplir era una labor de contrainformación, es decir, dar a través de la imagen toda una serie de materiales que no aparecían en los medios oficiales de comunicación».
«Rodábamos en condiciones muy difíciles, pasábamos muchísimo miedo. A mi casi me parece como cachondo el que nosotros nos hayamos siempre titulado como un grupo de contrainformación cuando yo creo que nosotros éramos los informadores, y los contrainformadores eran ellos».
Después de… Primera parte: No se os puede dejar solos da voz, en un mismo trabajo, a las reivindicaciones y luchas de obreros de fábricas, cristianos de base, pequeños empresarios, feministas, chavales autónomos, pensionistas, agricultores, franquistas, familiares de víctimas del franquismo y primeros políticos locales. (Primera parte dividida en dos)
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