Cultura

El debate de la redacción: Nuestra apuesta por el trueque

Empresas y profesionales han cedido bienes y servicios a La Marea a cambio de publicidad en las páginas de la revista

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Comentarios
  1. El trueque puede ser un buen método para ir poco a poco rompiendo, como de una forma práctica, con el capitalismo.
    Como socio de La Marea, estoy oorgulloso de potenciar un medio de comunicación independiente y profesional que busca sistemas alternativos de financiación, oomo el trueque, y que no acepta cualquier tipo de publicidad, como forma de garantizar su independencia y de ser congruente con su principios éticos.

  2. La publicidad debe pagar espacios, no contenidos, mientras así sea cualquiera (que publicite actividades, bienes o servicios legales) es válida. La publicidad no enfanga el contenido si la dirección editorial no lo permite. No creo que sea función de ningún medio «proteger» a los lectores de determinada publicidad. La prueba del algodón sería contratarla y hacer un reportaje profundo sobre la empresa en cuestión.

    • La dependencia económica -en forma de publicidad, o en la forma que sea- paga contenidos. Es fácil decir que no es así en casos concretos, pero es muy difícil demostrarlo. Por eso creo que es fundamental y muy acertada la idea de reducir a un mínimo el peso de los ingresos de publicidad frente a las aportaciones de los lectores. Si una empresa, o una persona, o un partido, tiene el poder para ponerte en problemas económicos, ¿cómo puedes garantizar que estás evitando la autocensura?

      El código ético para la publicidad yo lo veo importante por la coherencia de la cooperativa (no para proteger al lector). Las ideas no solo se explican, también se ponen en práctica, y la publicidad, como otras transacciones comerciales, es una forma de colaboración. Yo lo veo como lo de haber contratado para las camisetas a una empresa con el certificado Ethical Trade. ¿Afectaría en algo a los contenidos de La Marea el vender ropa hecha en talleres de trabajo esclavo? Pues seguramente no, pero el mundo es un poco mejor por el hecho de que haya menos ropa hecha en esos talleres y más ropa hecha en condiciones dignas.

  3. Como simple lectora, sin producto que vender y, por tanto, que anunciar, mi contrapartida a vuestra información está en la compra de La Marea en mi kiosco. Ya sé que es simple, y que es poco… ójala tengáis mucha suerte y encontréis más de esas empresas con las que co-laborar

  4. Para cuando se pueda, también se podría ir pensando en introducir gradualmente medios alternativos para comprar La Marea. Me refiero a monedas sociales y monedas locales (SOL, boniatos, y un larguísimo etcétera), y también al bitcoin. Supongo que es cosa de esperar a que un pequeño grupo de socios de la cooperativa ponga sobre la mesa un plan concreto para que lo evalúe el consejo rector.

  5. El trueque está bien, y muchas veces puede establecer un nivel de confianza que no se consigue mediante el dinero, ya que el dinero abstrae el valor mercantil de las cosas, olvidándose de muchos detalles que son importantes. Con trueque, por ejemplo, es más fácil mantener los estándares éticos, porque te das más cuenta de con qué tipo de empresas estás tratando. Quiero pensar que la mayoría de los periódicos se verían forzados por sus lectores a retirar los anuncios de proxenetas, si el pago fuera en trueque.

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