SAN SEBASTIÁN // El velero Estelle, que partió a principios de julio de Suecia, ha atracado en San Sebastián durante dos días. Sus 17 tripulantes, encabezados por el activista Dror Feiler, tienen la firme determinación de romper el bloqueo que Israel ejerce sobre la franja palestina de Gaza desde hace ya seis años.
Feiler nació en Israel en 1951. Se negó a cumplir el servicio militar obligatorio en los territorios ocupados palestinos y acabó abandonando su país natal para trasladarse a Suecia, donde inició una intensa trayectoria de activismo por los derechos humanos y el pueblo palestino.
Este ex ciudadano israelí participó en las dos primeras Flotillas de la Libertad que intentaron llevar ayuda humanitaria a Gaza. Viajaba a bordo del Mavi Marmara en 2010, buque insignia de la primera flotilla, y resultó herido durante el asalto israelí a la nave. Otros nueve activistas y compañeros suyos fueron asesinados aquella noche.
Feiler ha explicado en una entrevista a MásPúblico los motivos de esta nueva singladura del Estelle como tercera Flotilla de la Libertad, que le llevará a visitar otros puertos españoles durante las próximas semanas, como Alicante o Barcelona, en su ruta hacia Gaza, hasta donde transportará toneladas de medicamentos, cemento, ayuda humanitaria y 600 balones de fútbol.
¿Cuál es la situación actual en Gaza?
El asedio de Gaza como lo conocemos actualmente comenzó en 2006, pero la población palestina ha estado sometida a un bloqueo general desde 1991. La consecuente crisis humanitaria se ha agravado año tras año. Nosotros sostenemos que esta crisis tiene un origen político, por lo que debe ser resuelta por medios políticos. En las Flotillas de la Libertad transportamos ayuda humanitaria, pero sabemos muy bien que esto no es la solución a la crisis humanitaria; es un gesto simbólico para mostrar nuestro compromiso de ayudar al pueblo palestino. El bien más preciado que transportamos es solidaridad y nuestro método es la no violencia. Queremos hacer llegar un mensaje al pueblo de Gaza: no estáis solos, no vamos a apartar la mirada, vamos a hacer presión para romper este bloqueo ilegal y para que los políticos actúen.
El itinerario de esta Flotilla de la Libertad es diferente. ¿Hay alguna otra diferencia respecto a las anteriores dos flotillas?
Este viaje es diferente a los dos anteriores porque hemos decidido partir desde Escandinavia y esta vez la singladura hasta Gaza durará tres meses. El objetivo más importante es romper el bloqueo, pero no es el único, ya que a lo largo de la travesía también queremos informar a la gente sobre la situación que se vive en Gaza y en Palestina, y explicarles el porqué de nuestra misión. Espero que este viaje generé una ola de apoyo en Europa que haga que los israelíes encuentren más difícil atacarnos. Y en el caso de que el ataque tenga lugar, que la ciudadanía sepa que vamos en misión humanitaria y con medios pacíficos, de modo que alce su voz y rechace la agresión a civiles en aguas internacionales.
¿Cree que el bloqueo de Gaza es responsabilidad exclusiva de Israel?
Israel es el principal responsable, y Egipto también juega un papel muy importante en ese bloqueo. Pero sería un error pensar que el bloqueo y la crisis humanitaria se hubieran podido perpetuar tanto sin la pasividad de nuestros gobiernos. El hecho de que la Unión Europea no haya actuado contra Israel contribuye a alargar la crisis palestina, lo que significa que nuestros gobiernos son parte de este problema. Es por ello que la ciudadanía tiene que presionar a sus gobiernos para que le digan a Israel que la política de bloqueo es intolerable y que si sigue con ella se tomarán medidas en su contra.
¿Cómo valora el apoyo que acciones como ésta encuentran en la sociedad israelí?
Existen muchas organizaciones que en Israel luchan contra la ocupación como ‘Breaking the silence’, ‘Peace Now’ o los comités israelíes contra la demolición de viviendas o contra la tortura. Por desgracia, muchas de estas organizaciones son muy pequeñas y representan a una fracción minoritaria de la sociedad. Sin embargo, el hecho de que a pesar de la situación creada por el Gobierno israelí movimientos de este tipo existan es muy importante porque envían el mensaje al mundo de que no todos los israelíes y no todos los judíos apoyan al gobierno de Tel-aviv.
¿Cree que llegará el día en que en el parlamento israelí habrá un partido de izquierda que defienda una solución justa al conflicto y abra la puerta al retorno de los refugiados palestinos?
Esta cuestión es muy interesante ya que hace tan sólo seis días numerosos movimientos sociales israelíes que se han manifestado contra el gobierno han decidido formar un nuevo partido. Esta nueva formación tiene como principios la justicia social, el fin de la ocupación y la igualdad de derechos para todas las personas. En mi opinión, se trata de un muy buen comienzo y, si este nuevo partido cobra fuerza y tiene éxito, espero que no olviden de dónde vienen.
El embajador de Palestina en España, durante la recepción a la tripulación del Estelle en San Sebastián, ha abogado por una solución al conflicto a través de la convivencia pacífica de Israel y Palestina como dos estados soberanos. ¿Qué le parece esta propuesta de solución?
Para mí el número de estados no es importante, lo crucial es la igualdad de derechos, a nivel nacional e individual. La solución será bienvenida a través de uno, dos o siete estados, siempre que todos, palestinos e israelíes, tengan los mismos derechos. Pero primero debemos acabar con el bloqueo de Gaza y después tendremos tiempo suficiente para debatir sobre esas cuestiones.
¿Crees que ante la llegada del Estelle las fuerzas de seguridad israelíes reaccionarán con violencia?
Nadie puede predecir el futuro, pero el gobierno israelí debería entender que atacándonos se perjudicará a sí mismo, al pueblo israelí y a los judíos de todo el mundo, de modo que espero que no actúe de ese modo, pero es algo que no puedo saber. Tengo la esperanza de que el apoyo internacional haga que no quieran atacarnos.
Si esta flotilla no consigue romper el bloqueo, ¿estáis dispuestos a volver a intentarlo?
Si Israel nos ataca, no sabemos si viviremos para contarlo, de modo que no puedo afirmar si yo participaré en otra flotilla. Si todo va bien y logramos romper el bloqueo, volveremos una y otra vez con ayuda humanitaria. Si somos detenidos y después deportados, estoy seguro de que nosotros y otras personas estaremos dispuestos a volver hasta que el asedio sea levantado de forma total y permanente. Esta es nuestra promesa a los nueve integrantes de la primera flotilla que murieron a bordo del Mavi Marmara en 2010. Ellos son nuestros mártires por la libertad y la justicia. Sus muertes no deben ser en vano, así que seguiremos adelante. Sabemos que tendremos éxito, porque ningún asedio o muro a durado por siempre, y estos también caerán.
