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Gastos sin control y precios inflados a empresas de formación: Así se fue a la ruina la federación de hostelería y turismo de CCOO

Un informe interno del sindicato enviado al buzón de filtraciones seguras Fíltrala revela que el ex secretario general de FECOHT, Javier González Martino, retiraba semanalmente entre 500 y 1.000 euros en efectivo sin justificarlos posteriormente.

Carlos Mier

03 octubre 2016 Una lectura de 7 minutos

Un informe interno del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha dejado al descubierto los entresijos de la situación de «quiebra técnica» que afectó a la Federación de Estatal de Comercio, Hostelería y Turismo (FECOHT) a partir de 2011 y que acabó por provocar su fusión con la Federación de Banca (COMFIA) en el verano de 2014, con el objetivo de sanear unas cuentas que llegaron a reflejar un déficit de más de cuatro millones de euros.

Según la documentación analizada, a la que ha tenido acceso La Marea a través del buzón de filtraciones seguras filtrala.org en una investigación conjunta con eldiario.es y Diagonal, los gastos sin control ni justificación posterior del secretario general de FECOHT en aquel entonces, Javier González Martino y, sobre todo, los abundantes márgenes entregados a la empresa externa que se encargaba de realizar la formación, el Grupo Vértice, fueron las razones fundamentales de la precaria situación económica que hizo saltar las alarmas entre el año 2011 y 2014.

Más de cinco años después del primer balance negativo de la historia de FECOHT, el sindicato continúa dándole vueltas a la deficiente gestión que condujo a la ruina a una de las federaciones más poderosas de CCOO (gestionó subvenciones públicas de más de 55 millones de euros en formación entre 2010 y 2013) y, al menos por el momento, no se ha depurado responsabilidad alguna más allá de la dimisión de la ejecutiva de la federación en 2014.

«Despistes» con los tickets

Tras la entrada de una gestora que echó el cierre a FECOHT e impulsó la citada fusión para crear la actual CCOO-Servicios, la Comisión Ejecutiva y el Comité Federal de CCOO crearon en abril de 2015 una comisión de investigación con el objetivo de esclarecer las razones de la quiebra de una de sus federaciones emblemáticas. Su trabajo se plasmó en un documento titulado Informe y Conclusiones de la Comisión de Investigación cuyo primer epígrafe recoge «las disposiciones de efectivo y entregas a cuenta por parte del Secretario General de FECOHT-CCOO, Javier González Martino, con nula y/o muy deficiente justificación formal del gasto, en los tres últimos ejercicios» (2011, 2012 y 2013).

De manera resumida, la conclusión de los investigadores del sindicato es que el ex secretario general de FECOHT –dimitido junto a su ejecutiva en 2014 poco antes de la fusión- acumuló 92.662,70 euros en gastos sin justificar entre enero de 2011 y junio de 2014. Según relata el documento, «con una periodicidad semanal, (en el año 2011 la periodicidad es mensual), una persona de la extinta FECOHT-CCOO retira dinero de la cuenta bancaria principal de la Ejecutiva Estatal, por un valor que oscila entre los 500 y los 1.000 euros y se lo entrega al secretario general», refiriéndose a González Martino.

Javier González Martino, ex secretario general de FECOHT-CCOO.

Dichas retiradas de dinero semanales, siempre según la investigación interna de CCOO, fueron acreditadas por el citado sindicalista mediante la emisión de una nota de gasto mensual, con el título «Gastos mes xxx» sin «ningún tipo de justificante documental adjunto». Además, consta que González Martino también «devenga gastos por el desempeño de su actividad sindical abonados directamente con la tarjeta de débito que tenía asignada sin que el volumen de gastos influyese en el importe de las notas de gastos posteriormente emitidas».

Antes de la realización del informe, a mediados de 2014, CCOO se puso en contacto con González Martino para solicitar la correcta justificación de los citados adelantos. Siguiendo el relato del informe, el ex secretario general de FECOHT aportó en ese momento un buen número de tickets y facturas de restaurantes, taxis y otros gastos de manutención y alojamiento junto a otras doce notas de gastos mensuales que fueron «rechazadas de plano» por el sindicato al «no reflejar mínimamente el desarrollo de un gasto real».

Además, los investigadores de CCOO indican que «incluso si se aceptara» dicha documentación, «no justifica ni la mitad de las disposiciones de efectivo». En total, CCOO estima que el ex sindicalista dejó por acreditar 80.469 euros, una vez descontados los 12.193 euros de la extinción de su contrato en el ERE de junio de 2014.

Javier González Martino, fuera de sus responsabilidades sindicales desde 2014, atendió la llamada del consorcio de periodistas que tomó parte en esta investigación y reconoció el importe de unos gastos que, en su opinión, sí quedaron «debidamente justificados». En este sentido, el ex secretario general de FECOHT se limitó a indicar que él retiraba dinero en efectivo en el desarrollo de su actividad sindical «cuando tenía necesidad de ello».

El ex líder de CCOO encuadra la investigación en «una guerra interna» en el sindicato porque él, junto a su ejecutiva, se mostró desde un primer momento «contrario a la fusión con COMFIA». En lo referente a las justificaciones de los gastos, González Martino acabó por afirmar que todo el mundo conocía que era «muy despistado con el tema de los tickets».

El Grupo Vértice y el filón de la formación

La otra gran razón, y quizás la más importante, en la debacle económica de FECOHT-CCOO es, según la investigación llevada a cabo por la Comisión Ejecutiva del sindicato, el elevado porcentaje que la federación entregó a empresas externas encargadas de realizar las actividades de formación. Un dinero procedente de subvenciones públicas por valor de más de 55 millones de euros que FECOHT gestionó en los cuatro años analizados y que en su mayor parte fueron a parar a las arcas del Grupo Vértice, a través de sus empresas IDE e IAFI.

La operativa habitual en los cursos de formación es que los sindicatos, al no poder hacer frente a las labores de ejecución de la subvención, externalicen dichos trabajos a una empresa privada. Del total asignado, el sindicato se reserva un porcentaje para los «costes internos» y resto lo invierte en «coste directo» de la actividad de formación.

Desde la convocatoria estatal de 2010, el porcentaje mínimo para ejecutar mediante costes directos es del 76%. Ese es el dinero mínimo que en este caso deberían haber recibido las empresas del Grupo Vértice. Sin embargo, los investigadores de CCOO señalan que dichas empresas recibían un porcentaje del 85% del total, con la consiguiente merma económica para el sindicato. Unas pérdidas que en valores absolutos representan 3,6 millones de euros de diferencia y que, según el informe, podrían haber evitado la quiebra de FECOHT.

La federación arrastraba una pésima situación económica desde 2010, ejercicio que se cierra por primera vez con pérdidas, concretamente de más de un millón de euros. En los años posteriores, el balance continuó empeorando hasta los 4,39 millones de deuda que se alcanzan al cierre de 2013, motivo por el cual CCOO confederal interviene la federación.

El estado de las cuentas se había vuelto alarmante aun a pesar de haber realizado dos ERE en 2012 y 2013 que afectaron a 132 personas, limitar el consumo en telefonía, la supresión de cinco pisos en alquiler en Madrid y la racionalización de los gastos por viajes y desplazamientos. Sin embargo, nunca se renegociaron los contratos con el Grupo Vértice y FECOHT siguió entregando el 85% del total de las subvenciones a las empresas privadas que se encargaban de los cursos de formación.

La comisión de investigación, al cierre del apartado que se ocupa de las subvenciones, asegura que tiene «constatado» que en la fecha en la que se realizó el informe (firmado el 22 de julio de 2015), el Grupo Vértice tenía en su plantilla a la hija del ex secretario González Martino y «al hijo del último secretario de Formación» de la federación.

Preguntado por esto, Javier González Martino reconoció que, efectivamente, su hija trabajó en la citada empresa, que «es socióloga», pero que fue despedida. Sin embargo, negó categóricamente cualquier relación de dicha relación laboral con los acuerdos con el Grupo Vértice, puesto que entregar un menor porcentaje del total de la subvención a la empresa «hubiese sido ilegal» y no le parece «decente”.

La comisión de investigación asegura en su informe que citó a González Martino para que diera explicaciones sobre la situación, pero asegura que éste no compareció, un extremo que el propio ex sindicalista ha confirmado en conversación telefónica. González Martino alega que fue contactado por «una chica que no conocía» y que «no acudió». Los que sí lo hicieron fueron Tomás Valencia Barrios (antiguo secretario de Formación) y el director de IAFI-Grupo Vértice, que descargaron todas las responsabilidades en la Secretaría General y en la de Finanzas.

Más de un año sin resolución

Ya ha pasado más de un año desde la realización del citado informe sin que se haya constatado ningún movimiento en el sindicato ni se hayan iniciado las «acciones jurídicas oportunas» que recomiendan los investigadores firmantes, siempre en caso de «detectarse algún ilícito penal/civil» (administración desleal y apropiación indebida, son los delitos sugeridos).

Fuentes de CCOO indicaron que el proceso está en su tramo final y que el caso está «en la comisión de control». Además, señalan que «cuando la gestora entra en FECOHT paraliza las actividades de formación. Éstas se reanudan ya cuando se han fusionado y son la Federación de Servicios, pero con nuevas reglas para evitar prácticas del pasado». Por último, las mismas fuentes insistieron en que «nadie trabaja ya con el grupo Vértice».