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Así fue marzo, por Dios tuitero

El resumen de cada mes que os ofrezco en La Marea corre el riesgo de ser un recuento de víctimas. Algo debo estar haciendo mal.

Dios tuitero

02 abril 2016 Una lectura de 2 minutos

Se acabó marzo. Un año más fui paseado por todas las calles de España, clavado a una cruz para salvaros no se sabe de qué, quizá de vosotros mismos. Pero para eso tendría que aniquilar a la humanidad entera. Ya lo intenté con un diluvio y ni siquiera eso fue suficiente.

Hoy las nubes y los ríos lloran por el asesinato de su defensora Berta Cáceres. La líder de la comunidad lenca luchó contra proyectos hidrográficos, mineros y madereros que amenazaban mi creación. En la tradición lenca los espíritus femeninos están en los ríos, y las mujeres son sus principales defensoras. Aún así tuvo que luchar contra el machismo y la misoginia de una sociedad patriarcal. Berta había denunciado una semana antes el asesinato de cuatro dirigentes de su comunidad y que otros muchos habían recibido amenazas. “Aquí es muy fácil que a uno lo maten. El coste que pagamos es muy alto.” decía Berta, que se quejaba de la total impunidad de los criminales.

A veces la justicia llega, muchos años después, como en el caso del genocida Radovan Karadzic, que fue condenado este mes a cuarenta años por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia. Si es que se puede hacer justicia a todas las personas que perdieron la vida y sufrieron por su culpa.

¿Y cómo hacérsela a los masacrados hace unos días (muchos de ellos niños) en un parque de Pakistán en un ataque suicida dirigido contra los cristianos de aquel país?

El 18 de marzo era detenido el hombre más buscado de Europa: Salah Abdeslam, uno de los autores de los atentados de París. Era capturado en Bruselas. Cuatro días después esa misma ciudad quedaba atónita ante la salvajada pepetrada en el metro y el aeropuerto. Al día siguiente eran Yemen e Irak, aunque casi nadie se enteró.

Y es que el resumen de cada mes que os ofrezco en La Marea corre el riesgo de ser un recuento de víctimas. Algo debo estar haciendo mal.

Alguna buena noticia hubo. Vimos a dos antiguos enemigos que ya no parecían serlo, con la histórica visita de Obama a Cuba.

Leo también que Amsterdam, la ciudad de los 750.000 habitantes y 7 millones de bicicletas va camino de convertirse en la primera capital europea libre de emisiones contaminantes. Y que un profesor de química del Instituto Indio de Tecnología ha desarrollado después de catorce años de trabajo un sistema capaz de purificar el agua para una familia entera durante un año. El 21% de las enfermedades de la India son causadas por el consumo de agua contaminada.

También en Amsterdam, el primer matrimonio gay de la historia acaba de cumplir quince años.

Y algo dulce para dejaros buen sabor de boca: descubren que el consumo de chocolate mejora ostensiblemente la memoria operativa, visual y espacial.

Sed buenos, o al menos tomad chocolate. Hasta el mes que viene.