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Siete “héroes anónimos” para luchar contra el cambio climático

Greenpeace presenta su campaña enfocada a la próxima cumbre de París. La organización ecologista pide una transición a energías 100% renovables.

Dani Cabezas

05 noviembre 2015 Una lectura de 2 minutos

A menos de un mes para que arranque la decisiva cumbre del Clima de París (COP21), Greenpeace ha dado a conocer en una rueda de prensa su iniciativa en la lucha contra el cambio climático. Lo ha hecho presentando un singular proyecto en el que han escogido a siete ciudadanos anónimos que representarán «la voz de la ciudadanía» en la capital francesa.

«Mucha gente no está dispuesta a que la cumbre de París sea otro fiasco», ha destacado Mario Rodríguez, director ejecutivo de Greenpeace. «Quienes vivimos hace seis años la cumbre de Copenhague también creímos estar ante un momento histórico, pero los gobiernos no estuvieron a la altura. París no puede ser otro Copenhague».

Desde aquella cumbre, han cambiado «muchas cosas», según Rodríguez. «Los impactos del cambio climático son cada vez más crudos: 2014 fue el año más caluroso desde que hay registros, y 2015 lo está superando. Las evidencias científicas son tan evidentes que hasta Rajoy reconoce que se equivocó al hablar de su primo».

Para Greenpeace, el cambio necesario «vendrá desde la ciudadanía, que se está implicando y va a exigir acción y compromiso a los líderes mundiales». Y con esa convicción ha lanzado la campaña Héroes por el clima, de la que forman parte siete ciudadanos cuyas edades oscilan entre los 14 años de Claudia, una estudiante de Getafe, y los 74 de Carlos, expiloto y viticultor valenciano.

«La opinión pública no perdona»

Los siete ciudadanos han sido seleccionados por Greenpeace entre el millar que se apuntaron al proyecto hace unos meses, y participarán en varias iniciativas de aquí al comienzo de la cumbre: desde reuniones con políticos hasta movilizaciones, pasando por el viaje a París para participar en la marcha multitudinaria convocada para el día 12 de diciembre.

Pese a que Greenpeace alerta de que París es la última oportunidad para llevar a cabo una transición hacia un modelo 100% renovable y poner fin a los combustibles fósiles de cara a 2050, la organización considera que no todo son malas noticias. «La revolución energética de las energías renovables se abre paso, pese a que en España se haya frenado», ha reconocido Rodríguez. «Hay cierto movimiento: las grandes empresas y los gobiernos se mueven poco a poco. Los mercados y la opinión pública no perdonan, como en el caso de Volskwagen, que está pagando. Ya no sale gratis engañar a la gente».