OTRAS NOTICIAS | Otros

Numancia de la Sagra quiere volver a llamarse Azaña

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica registra una petición para cambiar el nombre de Numancia de la Sagra en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

Antonio Maestre

29 octubre 2015 Una lectura de 2 minutos

MADRID// El 18 de febrero de 1937 un decreto de la Junta de Defensa Nacional cambió el nombre de Azaña, un pueblo de Toledo, por el de Numancia de la Sagra. Un día después de que la localidad toledana fuera tomada el 18 de noviembre de 1936 por el Regimiento Numancia el Comandante Velasco nombró una comisión gestora para cambiar la denominación que creían homenajeaba al entonces presidente de la República, Manuel Azaña “por el hecho trascendental de haber sido reconquistada por los gloriosos escuadrones del Regimiento de Numancia”. Lo cierto es que la nomenclatura del pueblo tenía más de 8 siglos y procedía del árabe Al-Saniya (Lo que eleva el agua, aceña, noria), tal y como explica Baldomero Molina, de la Asociación Cultural para la Recuperación del nombre histórico de Numancia de La Sagra.

La denominación actual de Numancia de la Sagra incumple el artículo 15.1 de la Ley de Memoria Histórica. Al menos así lo entiende dicha asociación cultural, que insta a alguno de los grupos políticos con representación en el pleno a que presente una moción que la asociación esta redactando para recuperar el nombre de Azaña para el pueblo. Además, la ARMH ha presentado en el registro del Ayuntamiento una solicitud de cambio de nombre dirigida al alcalde del PSOE, Miguel Ángel Fuente, para que se cumpla la ley y se proceda al cambio de denominación.

Baldomero Molina entiende que el nombre actual de Numancia de la Sagra, cambiado por la fuerza de las armas en 1936, es un homenaje a la sublevación militar de la Guerra Civil, y considera que está incumpliendo una ley vigente. Molina defiende la recuperación del nombre Azaña también por la carga histórica que tiene en la población toledana, según recoge en una carta buzoneada por el pueblo, la villa de Azaña era mencionada en un poema épico alemán del siglo XIII por la importancia como forjadores de espadas toledanas.