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El viaje de Mas: de Unió a la Assemblea Nacional Catalana en una semana

Artur Mas refuerza su imagen de cara al electorado independentista tras romper con Unió y buscar integrar en su candidatura a las entidades soberanistas

Brais Benítez

22 junio 2015 Una lectura de 5 minutos

BARCELONA // Este lunes, los nuevos consellers del Govern de Artur Mas, todos ellos de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), han jurado su cargo. Ya no queda nadie de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) en el Ejecutivo catalán. Tras la ruptura de la federación de CiU, el president de la Generalitat ha recalcado que Cataluña tiene ahora un gobierno “cohesionado al 100% con el sí-sí”, es decir, plenamente comprometido con la independencia. Tras unos meses en que el proceso soberanista había entrado en fase de estancamiento, los acontecimientos de los últimos días han retornado a la primera plana el camino hacia unas elecciones el 27 de septiembre que los partidos independentistas plantean como plebiscitarias, “como el referéndum que no nos dejaron hacer”.

El pasado noviembre, tras la consulta del 9-N, Mas lanzó la propuesta de articular una candidatura unitaria entre todos los partidos favorables a la independencia, pero no encontró el apoyo ni de ERC ni de la CUP. El pasado sábado, en el primer acto de la precampaña convergente, el president repitió la apuesta, pero esta vez dirigida hacia las entidades soberanistas: la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la Associació de Municipis per la Independència (AMI). La oferta ha sido recibida con recelo entre buena parte del soberanismo, por el temor a que provoque división en unas entidades que desde su transversalidad ideológica han sido motor del proceso independentista. Para ERC, estas organizaciones deberían “preservar su independencia”, ha afirmado este lunes el portavoz republicano, Sergi Sabrià. Según la CUP, forzar a las entidades a tener que elegir entre sumarse a la lista de Mas, a la de Junqueras (ERC) o a la Crida Constituent de la CUP, podría generar “desconcierto”. ANC, Òmnium y la AMI se reunirán con Mas para valorar la oferta.

La propuesta del president llega después de haber soltado lastre para su candidatura independentista. La ruptura con sus socios de federación desde hacía 38 años, UDC, hacía meses que se intuía y se concretó el pasado jueves, apenas cuatro días después de que Unió definiera en una consulta interna a su militancia su postura respecto al proceso soberanista. El resultado de la misma, que difiere notablemente de la hoja de ruta pactada entre CDC, ERC y las entidades soberanistas, ha acabado por separar los caminos de ambos socios. Al plantear el 27-S como un plebiscito sobre la secesión, concurrir de la mano de Unió le hubiese restado votos a Convergència entre el electorado independentista. Ahora, Mas ha pasado de socio del partido de Duran i Lleida a invitar a las entidades soberanistas -con un amplio apoyo social, al menos entre el independentismo y los centenares de miles de personas que se han movilizado en las últimas Diadas- a integrarse en su candidatura; de Unió, a la ANC. Todo ello, en menos de una semana.

Domingo 14: La consulta interna divide a Unió

Unió celebra una consulta interna sobre la postura que debe adoptar el partido en el proceso soberanista. Y, por extensión, en las próximas elecciones autonómicas en Cataluña el 27 de septiembre.

La pregunta acordada por la dirección, que no incluye la palabra ‘independencia’, había sido duramente criticada por el sector más soberanista de la formación, pues condicionaba el «compromiso con el procés» a una serie de criterios: entre otros, apostar por el diálogo con el Estado, excluir una declaración unilateral de independencia, y mantenerse en el marco de la legalidad española. “Votar no a la pregunta es votar sí a la independencia”, había afirmado la presidenta del Parlament, Nuria de Gispert, miembro de Unió y una de las personas que encabezaba el rechazo a la posición oficial del partido. El líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, había apuntado que dejaría la dirección si ganaba el no, con lo que la consulta añadía el carácter de plebiscito sobre la figura de Duran.

El resultado final da como ganador al sí pero deja al partido dividido en dos: 1.369 militantes (50,54%) apoya la hoja de ruta fijada en la pregunta; mientras que 1.260 (46,51%) votan no. Apenas 109 votos de diferencia. Pese a lo ajustado del resultado, la dirección de UDC, por medio de su secretario general y conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, sostiene que la militancia ha dado un mensaje “nítido y claro”.

Martes 16: Ultimátum de CDC

El coordinador general de CDC, Josep Rull, señala que la mención a la ‘independencia’ en el programa electoral con el que concurrirán a las elecciones es “innegociable”. Rull reitera que el 27-N debe ser el instrumento para realizar el referéndum sobre la independencia que no se pudo hacer. Por ello, tras reunirse con Espadaler, les transmite que tienen de tiempo hasta el siguiente sábado, cuando Mas tenía previsto arrancar la precampaña con un discurso en Molins de Rei, para definirse: o un compromiso diáfano con la independencia o puede abrirse “toda una serie de escenarios”. A saber: desde la salida de los miembros de Unió del Govern hasta la fractura de la federación.

Miércoles 17: Unió decide salir del Govern

La dirección de Unió, con 18 votos a favor, 10 en contra y dos abstenciones, resuelve que sus miembros en el Govern de la Generalitat abandonen el Ejecutivo. La decisión afecta al conseller de Interior, Ramon Espadaler; la vicepresidenta y consellera de Gobernación y Relaciones Institucionales, Joana Ortega; y el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Josep Maria Pelegrí. Por un gesto de “coherencia”, sostiene la dirección, los tres dejarán de formar parte del equipo de Artur Mas.

Aun así, expone Espadaler, garantizarán la “estabilidad” del Govern y los ayuntamientos. “No rompemos la federación de CiU, le damos continuidad en el Parlament y en la expresión municipal”, afirma en rueda de prensa.

Jueves 18: CiU se rompe

“El proyecto político la federación de CiU se ha acabado”. Así de contundente se muestra Josep Rull tras anunciar que CDC y UDC, 38 años después, no concurrirán juntas a las elecciones. “Tendremos que hacer un proceso de separación amistosa. Ha sido [CiU] una herramienta útil en términos autonómicos”, señala. Respecto a qué sucederá con el grupo en el Congreso y el Senado, el número 2 de CDC sostiene que “lo que es evidente es que no podemos continuar igual porque habrá debates en los que tendremos posiciones diferentes. Las cosas no serán como hasta ahora”.

CDC y UDC ya negocian cómo hacer efectiva la separación. El proyecto político de Convergència y de Artur Mas se desprende, a ojos del electorado independentista, del lastre que suponían las posiciones más tibias –y no secesionistas- de Unió y su líder, Duran i Lleida.

Sábado 20: Mas se ofrece a las entidades soberanistas

En el primer acto de la precampaña de CDC, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, hace un llamamiento a las entidades soberanistas a articular un frente electoral para el 27-S. En la conferencia titulada “¡Bienvenidos al futuro!”, Mas les invita a impulsar una lista unitaria que le incluya y asegura estar dispuesto a adoptar el papel que se le pida. Subraya que su propuesta no es una “lista del presidente” sino, en todo caso, una “lista con el presidente”.

De esta forma, Mas pasa la patata caliente a la ANC, Òmnium y la AMI, unas entidades cuyos miembros, bajo el objetivo común de la independencia, ocupan todo el espectro ideológico. El president, además de buscar sumar a las entidades, trata de excluir del soberanismo a las candidaturas emergentes de izquierdas: “El sí se puede que se escuchó en la plaça de Sant Jaume tiene poco que ver con la libertad de Cataluña y con la soberanía”, sentencia.