Internacional | OTRAS NOTICIAS

República Centroafricana, un país asolado por la persecución y la violencia

Más de la mitad de la población necesita de ayuda humanitaria. Hay más de 400.000 personas desplazadas por la violencia y los países receptores se ven desbordados ante la incapacidad de antenderlas a todas.

Sadia Bello, desplazada en el conflicto de RCA. PABLO TOSCO/Intermón Oxfam

Guillermo Guzmán

20 junio 2015 Una lectura de 3 minutos

MADRID // En marzo de 2013, República Centroafricana (RCA) sufrió un golpe de estado por parte del grupo Séléka –que significa “alianza” en sango, el idioma natal centroafricano-, una facción militar que tomó el poder y provocó enfrentamientos que se extienden hasta hoy con milicias cristianas de autodefensa. Este es solo un episodio más dentro de las décadas de inestabilidad que vive el país.

Con menos de cinco millones de habitantes, 2,7 millones de ellos necesitan ayuda humanitaria. Según un informe de Oxfam Intermón, más de 400.000 personas se han visto forzadas a desplazarse dentro del propio país. “Recorrí kilómetros con uno de mis hijos en la espalda y otro en los hombros, porque eran demasiado pequeños para poder caminar”, cuenta Jeanne, una joven de 25 años que tuvo que escapar de RCA huyendo de la violencia.

Los desplazados logran salvar la vida, pero en muchas ocasiones no tienen dónde quedarse o qué comer, y se ven obligados a vagar en busca de una vida. La Corte Penal Internacional ha abierto dos investigaciones ya sobre el conflicto, acusando a ambas partes de cometer crímenes contra la humanidad.

El 90% de la población de RCA sólo come una vez al día, según los mismos datos de Oxfam Intermón. La crisis humanitaria es extrema. La situación se extiende ahora a los países receptores, que, según la ONG, “no cuentan con servicios sociales adecuados ni suficientes recursos para responder a la crisis”.

La producción agrícola, principal fuente de sustento de la población, cae con cada repunte del conflicto. “La violencia ha destruido las escasas infraestructuras y los servicios existentes, desmantelando las redes comerciales y provocando una caída del 58% de la producción agrícula”, explica Intermón.

A esta situación extrema se suma que las organizaciones humanitarias, denuncia la ONG, se han convertido en objetivo de los grupos armados. Hay asentamientos a los que no son capaces de llegar, donde la malaria y otras enfermedades son comunes.

Intermón Oxfam lanza un grito de ayuda para que la comunidad internacional no mire hacia otro lado con República Centroafricana. En 2015 sólo se ha podido recaudar el 2% de los fondos necesarios para responder a la crisis. “La comunidad internacional debe participar más activamente en RCA con estrategias políticas y diplomáticas para garantizar la protección y la ayuda a la población”, reclama.

La Unión Europea es el mayor donante de ayuda humanitaria para RCA. En 2014 aportó más de 186 millones de euros. Estos fondos se utilizan para impulsar proyectos que hagan llegar atención médica y alimentaria a la población. Además, también son utilizados para ayudar a los desplazados del país para tratar de paliar las carencias de los países receptores.