OTRAS NOTICIAS | Sociedad

Un Madrid para los jóvenes y no para los intereses de las grandes empresas

Hoy arranca una campaña de la plataforma Juventud sin Futuro que recogerá las demandas para hacer de la ciudad un espacio más habitable

Toni Martínez

07 abril 2014 Una lectura de 2 minutos

MADRID // “Vamos a hablar de trabajo precario, de servicios públicos, de transporte, de vivienda y de ocio, porque Madrid no es una ciudad para jóvenes”. Así sintetiza Ramón Espinar, de Juventud sin Futuro, la campaña que esta organización ha impulsado hoy en la ciudad de Madrid.

La protesta se ha iniciado con el despliegue de una pancarta en la Puerta de Alcalá. «Con ella queremos denunciar”, explica Espinar, “que estamos ante una ciudad pensada y desarrollada para preocuparse sólo de los negocios de las grandes empresas y de atraer a turistas”. En cambio, critican “los jóvenes no tenemos trabajo, los servicios sociales son cada vez peores, el transporte es carísimo”.

A su juicio, se trata de “una ciudad pensada para los grandes capitales y no para los jóvenes”. Para ello también reivindican el derecho de utilizar la calle para ejercer los derechos democráticos.

“Desde Juventud sin Futuro defendemos otro estilo de hacer política, un estilo que va más allá de votar cada cuatro años, que se apoya en que la gente se organice y proteste demandando otro modelo de sociedad”, aseguran.

Los organizadores esperan que la campaña que ha arrancado hoy en Madrid pueda exportase a otras ciudades, aunque señalan que no hay una red fija estructurada para tal fin. Asimismo, apuntan al año 2015, cuando habrá elecciones municipales y autonómicas, como fecha clave para que los partidos “escuchen las demandas de la gente de la calle y no las de los que hacen política desde los consejos de administración de las grandes empresas”.

Finalmente, a lo largo de esta semana se hará pública la página web de la campaña. En ella se recogerán las demandas y denuncias de la ciudadanía. “Allí podrán expresarse las iniciativas y fórmulas participativas para que entre todos decidamos la ciudad que queremos, una ciudad que no puede ser que genere millones de euros de beneficios que no lleguen a los ciudadanos, una ciudad que no debe estar pensada para Botín”, sentencia Espinar.