MADRID// Esta mañana se ha presentado la publicación del documento Sistema Nacional de Salud: diagnóstico y propuestas de avance, elaborado por la Asociación de Economía de la Salud (AES). Este informe, que contiene más de 150 propuestas de reforma para mejorar la gestión y la eficacia del sistema sanitario español, contiene algunas de las claves para evitar que la crisis económica por la que atraviesa el país degenere en una crisis social de gran magnitud. Según ha afirmado la presidenta de la asociación, Marta Trapero, “estamos en una situación en la que lo urgente eclipsa lo importante» por lo que se hace necesario abrir un debate para facilitar un pacto entre los diferentes agentes que conforman el Sistema Nacional de Salud.
A pesar de que la publicación ya ha sido enviada al Ministerio de Sanidad, así como a las consejerías de las diferentes Comunidades Autónomas encargadas de gestionar este sector, el objetivo es que todos los ciudadanos puedan acceder a ella. Para ello, según ha explicado el expresidente de AES, Juan Oliva, han tratado de “emplear un lenguaje carente de tecnicismo, que cualquier persona pueda entender». Además, cada uno de los cuatro capítulos se irá publicando por separado en la web de la asociación, “para no abrumar ni saturar con información a nadie», hasta el 21 de enero, cuando estará disponible en su totalidad.
Una de las afirmaciones que ha mantenido Oliva durante la rueda de prensa ha sido que hay evidencias suficientes para concluir que no se puede mantener la calidad del sistema sanitario con menos recursos económicos. Para evitar lo que misma Oliva ha definido como “una erosión indefectible en el sistema sanitario», el documento publicado contiene herramientas de mejora que se asientan sobre cuatro ejes: la financiación y cobertura pública, organización de la asistencia sanitaria, políticas de salud y buen gobierno de la sanidad.
Respecto al capítulo relativo a la financiación y la cobertura pública, que se ha publicado en la web de AES esta misma mañana, uno de los aspectos en los que más han querido incidir ha sido en el cambio de estructura del modelo sanitario; es decir, que el SNS ha pasado de ser universal a un sistema por aseguramiento y excluyente.
“Creemos que el flujo migratorio debería regularse mediante una política migratoria, no sanitaria“, ha asegurado la vicepresidenta de la asociación, Pilar García. Para ello, entre otras propuestas, consideran esencial que las reformas deben ir encaminadas a mejorar la eficiencia del sistema en lugar de basarse únicamente en realizar recortes presupuestarios, “sin tener que modificar los elementos esenciales que hacen reconocible al sistema sanitario público español».
Del segundo capítulo, que estará disponible a partir del 17 de diciembre y que versa sobre la organización de la asistencia, han querido destacar especialmente la propuesta de coordinar el sistema sanitario y el social. En este sentido, desde AES, consideran esencial que exista una convergencia en el copago o equipos multidisciplinares que aborden la salud de los usuarios de manera global y conjunta.
En cuanto a las políticas de salud, el aspecto más reseñable tiene que ver con que el hecho de que un individuo esté sano no está relacionado únicamente con si tiene o no fiebre, por ejemplo, sino con su entorno; las medidas educativas, fiscales, alimentarias o administrativas que se tomen desde los diferentes gobiernos serán factores determinantes a la hora de hablar de la salud de los ciudadanos.
Además de este hecho, que aborda de manera integral la problemática, han querido centrarse en los efectos que la pobreza infantil puede tener a la larga. Juan Oliva ha querido recalcar que existen evidencias que determinan que, a largo plazo, “los niños que crecen en situaciones de pobreza presentan peores condiciones de salud», además de repercutir en su formación académica y en las posibilidades laborales que puedan tener en el futuro. En este sentido, proponen que, para paliar una pobreza infantil que va en aumento, se establezcan programas de suplementos nutricionales en las escuelas públicas o reducir el coste de las guarderías públicas, donde se ofrecerá a los pequeños una alimentación equilibrada.
En el cuarto, y último capítulo de esta publicación, referente al buen gobierno de la sanidad, han incidido en la relevancia de la trasparencia. Según han afirmado, cualquier información generada con dinero público debe ser de dominio público, “salvo que afecte a la privacidad individual». Que los planes de salud se basen en indicadores objetivables y evaluables, en lugar de en decisiones meramente políticas, y que se puedan evaluar los planes de salud de acuerdo a parámetros objetivos, además de publicar los resultado, son los elementos básicos que debe presentar cualquier sistema sanitario.
