Cultura

‘Precariado’, o la frustración en el capitalismo del deseo

“Todos somos precarios”, afirma Guy Standing en el cierre de su libro sobre esa nueva realidad laboral nacida del cruce del “proletario” y el “precario”.

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Comentarios
  1. El cielo espera a las ratas que lo sustentan…nuestra especie es la única responsable de la vida absurda en la que nos vemos inmersos….nada de culpables y pamplinas…todos somos responsables del caos actual….

  2. Buenísima reseña.

    ¿Estatus truncado?
    La precariedad es un denominador común que rompe con el esquema fordista, apoyado por el Estado del Bienestar, de un «proyecto de vida». Las vidas se deshacen, se destrozan, y a veces se rehacen al ritmo de las incertidumbres de un mercado laboral donde a la creciente temporalidad se suman los salarios cada vez más bajos. Estos son en realidad elementos que podrían actuar como denominador común de la clase trabajadora (que, por renta de los padres y nivel educativo sigue siendo fácil de identificar) y esta nueva clase en formada por los hijos de las clases medias venidas a menos y por aquellos de origen trabajador que lograron cierta educación en los pocos años en que se fomentó la educación pública. Sin embargo, siguen existiendo marcadores de estatus que segregan a todos estos precarios. De ahí el desprecio a las chonis, y el desprecio que aquellos de clase trabajadora han vivido muchas veces en los ámbitos de la clase media a los que excepcionalmente han logrado acceder(como la universidad). Las marcas de distinción son muchas veces sutiles, pero siguen operando y segregando con fuerza. Y el consumo,que es también consumo cultural y consumo de ocio (y no sólo de ropa de marca o de iphones), es un fuerte creador de identidades colectivas. Unos podrán sentirse frustrados por no tener el alto estatus esperado (el estatus que tenían sus papás); otros, en cambio más bien han experimentado el resentimiento en su piel de convivir con el ninguneo y el desprecio de estos. Todos probablemente viven la ansiedad de «saberse al borde del abismo». Pero persisten barreras que dificultan tender puentes. Quizás más que «concienciar» al precariado de origen trabajador, habría que empezar por bajar los humos al precariado de origen pequeño burgués.

  3. La derrota de la izquierda creo que tiene mucho que ver con la caída de la URSS.
    La mayoría de la gente que se decía de izquierdas tiró la toalla, cosa mal hecha pués si tienes tus creencias, a pesar de que al «vecino» le hayan ido mal, y aunque te quedes sólo, debes seguir siendo fiel a ellas que es lo mismo que a tí mismo.
    Luego, para terminar de debilitar a la izquierda y fortalecer al capitalismo/neoliberalismo llegaron Reagan y Thatcher y Felipe de colaboracionista. De la derecha española para que hablar: Además de perros guardianes del capital, caciquiles y franquistas.

  4. Escucha… eres pobre… eso es lo primero que has de comprender… y los pobres, si son de Dios, han de aceptar su destino con resignación. Tus padres lo fueron, lo eres tú, y lo serán tus hijos… y no es culpa de nadie… es cosa del cielo… ese en el que sí, todos cabremos.

    No prestes oídos a los falsos profetas, a los que sólo pretenden confundirte, darte falsa esperanza, esa que a los hombres pacíficos convierte en demonios… Comprende que las cosas no son como querríamos que fuesen, las cosas son como son… a saber:
    http://amarras1936.blogspot.com.es/2013/06/para-que-no-te-roben-la-pension.html

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