La justicia europea protege al librero neonazi Pedro Varela y obliga al Estado a indemnizarle

BARCELONA// El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, ha condenado al Estado español a indemnizar con 13.000 euros a Pedro Varela, propietario de la librería Europa de Barcelona y ex miembro del Círculo Español de Amigos de Europa (CEDADE), al considerar que se vulneraron sus derechos fundamentales durante el procedimiento judicial en el que fue condenado a siete meses de prisión por un delito de justificación del genocidio en 2008. Por otra parte, Varela fue condenado en 2010 por la Audiencia de Barcelona a dos años y nueve meses de prisión y a una multa de ocho meses a razón de una cuota diaria de 12 euros por difusión de ideas genocidas (conocido también como apología del genocidio) y por un delito cometido con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas garantizadas en la Constitución. El juez también acordó el decomiso «de todos los libros» con apología del genocidio judío que tenía en su librería, así como «el busto de Hitler, la esvástica de hierro, cascos militares, fotografías y carteles de temática nacionalsocialista intervenidos».

En la sorprendente sentencia notificada este martes, el TEDH ha aceptado parcialmente el recurso de Varela, que reclamaba una indemnización de 125.000 euros, y ha entendido que el recurrente no pudo ejercer su derecho de defensa «de una manera concreta, efectiva y en el plazo adecuado» porque no le fue comunicado que, tras la presentación de una cuestión prejudicial en el Tribunal Constitucional, las partes le acusaban del delito de justificación del genocidio. En concreto, la sentencia establece que la Justicia española vulneró el Convenio Europeo de los Derechos Humanos en el artículo 6.1, que establece el derecho a un juicio justo en un plazo razonable, y en el 6.3, que otorga el derecho de ser informado de los hechos que se acusan para poder organizar una defensa adecuada. La indemnización final del neonazi será de 13.000 euros, 8.000 en concepto de daños morales y con 5.000 más para los gastos que le supuso el procedimiento judicial.

En su recurso, Varela también denunció que se había vulnerado el artículo 9 del Convenio, que recoge la libertad de pensamiento, conciencia y religión, y el 10, relativo a la libertad de expresión, pero el TEDH considera que no existe ningún motivo para valorar estas dos supuestas vulneraciones porque están «íntimamente ligadas a las quejas realizadas en relación con el artículo 6 del Convenio».

Neonazis en la librería Europa

Meses más tarde de la condena de la Audiencia de Barcelona, en diciembre del mismo 2010, Varela ingresó en prisión porque el polémico ultraderechista ya tenía esta otra sentencia condenatoria de siete meses de prisión del año 2008, y el magistrado no aceptó la suspensión de la pena que el neonazi solicitó. Meses antes de su encarcelamiento, mientras la condena ya era firme, Varela aún tuvo tiempo de invitar a dar una conferencia en la librera Europa a Manfred Roeder, un veterano dirigente neonazi alemán condenado en su país por participar en ataques terroristas de carácter xenófobo y por incitar al odio racial.

Las actividades de Varela en la librería Europa fueron condenadas, según la sentencia de la Audiencia de Barcelona, porque «son libros en los que se hace responsable de los males del mundo al pueblo judío, donde se dice que las personas de raza negra son inferiores, que la mejor forma de respetar a las razas es la segregación, que el mestizaje comportará la desaparición de la civilización, tal como ocurrió en Roma o Grecia, que las mujeres no deben tener los mismos derechos civiles que los hombres, que la homosexualidad es una forma de depravación sexual, que no se debe traer al mundo descendencia con ningún tipo de discapacidad … «. El texto judicial también asegura que aunque Varela había dicho que no conocía el contenido de todos los libros, el juez consideró que «no es creíble» que una persona con su cultura no conociera estos extremos.

Actividades desde la cárcel

Además, desde que está en la cárcel, Varela ha pedido apoyo económico a través de una carta para la reedición de libros como el Mein Kampf, de Hitler, y fue sancionado en octubre de 2011 por las autoridades del centro penitenciario de Brians I por introducir libros de temática nazi y antijudía, como los que vendía en su librería, y difundirlos entre los demás reclusos. Por otra parte, los servicios de inteligencia del Estado tuvieron durante años a una persona en el círculo de relaciones Pedro Varela, y varios infiltrados en el entorno de CEDADE.