Opinión
Drones y tecnolucha
Pronto habrá en una misma manifestación drones policiales y drones manifestantes, controlando unos a otros.
Cada vez más gobiernos occidentales se van sumando a la utilización de drones, pequeñas aeronaves no tripuladas, en ámbitos militares y policiales. Mientras tanto, ingenieros y activistas pertenecientes a una generación más en sintonía con Anonymous que con la moribunda Cultura de la Transición, se lanzan al desarrollo colaborativo y abierto de esas mismas tecnologías, esta vez para uso civil.
Es en esta contraposición de intenciones donde se materializa la tecnolucha: una lucha no violenta que se desarrolla en el campo de batalla informacional y que será crucial.
Los smartphones están siendo el primer asalto. El intento del Gobierno de prohibir el uso de móviles para grabar abusos policiales durante las manifestaciones es toda una declaración de guerra.
El progresivo abaratamiento de los componentes permitirá a la sociedad civil armarse para desmontar mentiras con vídeos grabados por drones caseros, desnudando la represión de sociedades supuestamente democráticas.
Los drones marcan la zona en la que la tecnolucha cruzará definitivamente la frontera entre lo digital y lo real. Pronto habrá en una misma manifestación drones policiales y drones manifestantes, controlando unos a otros. Ya hay ejemplares de ambas especies, es cuestión de tiempo que coincidan en el espacio aéreo.
Sin duda, la élite tratará de cerrar el acceso de la sociedad civil a las tecnologías y materiales, restringir el uso del aire público a sus intereses, pero por cada ingeniero con que cuenta el poder, nosotros tenemos mil. Con el dinero que el Gobierno gasta en un solo drone, nosotros podemos construir cientos. Escalemos pronto esta lucha no violenta, ocupemos 1984.
La columna fue publicada en el número uno de La Marea.
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1º Este capcha un poco raro.
Los Drones son la combinación de carísima tecnología, y La Máxima Cobardía en la Historia, al servicio del control la Guerra.
A los comentaristas del articulo:
Los drones pueden ser un recurso para grabar datos y la ciudadanía puede y debe ganar, sumando otros, como la democracia liquida ( http://www.democracialiquida.org/ ) , las propuestas del partido X ( http://www.facebook.com/PartidoXPartidodelFuturo ), democracia real ya, 15 M, etc
El sistema se resiste, pero a un paso del precipicio, en cambio los ciudadanos sostienen el esfuerzo sin desgaste – es mas – ,cada embate descubre más podredumbre y debilidad en el sistema
Si se cuelgan en internet imágenes que demuestran la manipulación represora, tendrían un efecto movilizador (como ocurrió en las redes con el 15M tras su intento de desalojo). El famoso viernes antes de la jornada de reflexión (todos en Sol a las cero horas del sábado) fue el ejemplo de la importancia en la respuesta cuantitativa de los manifestantes(recordemos la admiración de Rajoy por los que se quedaban en casa).
Los baratos drones caseros serán muy importantes para indignar con las informaciones oficiales. Esa indignación debe convertirse en concienciación y respuesta masiva en la calle. El número es nuestra baza, los poderes lo saben, y el gobierno marroquí demostró la fuerza del pueblo en la Marcha Verde, haciéndola suya.
¿Alucinamos?
Los smartphone los producen corporaciones, requieren de recursos estratégicos procedentes de la minería industrial como el coltán, el Estado tiene el monopolio de la energía eléctrica. Pensar que se le puede ganar una carrera tecnológica al capitalismo (el enemigo es estados + corporaciones) es absurdo, sería como intentar ganar la carrera espacial desarrollando un cohete en el garaje.
Los drones ya han sido usados por Israel o EE.UU y no son precisamente no violentos, este artículo fascinado por la tecnología es un insulto a la inteligencia y alimenta fantasías que pueden crear más problemas que generar soluciones en el futuro. Añadir que Anonymous es una puñetera pamplina sin ningún resultado práctico. Prefiero las corralas de Sevilla que estas tonterías ciberpunk.
En la lucha tecnológica el pueblo va a perder, no disponemos ni del dinero, ni de los recursos, ni de la capacidad que tiene el Estado, ellos controlan el monopolio de la violencia, los informes policiales con presunción de veracidad, los jueces, el sistema legislativo.
Nuestras batallas están en otros sitios.
Podremos grabarles, pero seguiremos sin tener el poder de nuestra mano.
¿Qué más me da grabar la represión policial si voy a sufrirla de todos modos? ¿A estas alturas a quién más hay que demostrar que el Estado es un aparato represor? ¿Salimos a la calle para salir en la tele o para realmente transformar esta sociedad?
Mejor empecemos a pensar otras formas de lucha y dejemos el imaginario mártir para las sectas y sus acólitos.
Salud