Merkel ya tiene rival para las elecciones del 2013

MADRID // Millones de europeos echan gran parte de la culpa de la crisis económica a la política de Angela Merkel. Ahora, el hombre elegido para intentar sacarla de la cancillería de Berlín se llama Peer Steinbrück, que fue ministro de Finanzas de la mandataria alemana en los años de la gran coalición entre la Unión Democristiana (CDU) y el Partido Socialdemócrata (SPD), de 2005 a 2009.

La directiva del partido confirma este lunes a Steinbrück, actualmente un simple diputado, como candidato para las elecciones federales que deben celebrarse en septiembre del año que viene.

De los tres candidatos que aspiraban a la candidatura del principal partido de la oposición, Steinbrück es sin duda el que tiene mejores opciones de remontar la diferencia -ronda los diez puntos en casi todas las encuestas-, que separa el SPD de los democristianos. Al presidente del partido, Sigmar Gabriel, le falta carisma. Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario, Frank-Walter Steinmeier, no ha logrado superar el estigma de perder las últimas elecciones contra Merkel, cosechando el peor resultado del SPD en medio siglo.

El cerebral economista, con su seco sentido de humor, es el más indicado para seducir al electorado de centro, mientras la perspectiva de poder ganarle a la CDU de Merkel podría sacar del letargo a los votantes tradicionales del SPD. “Queremos sustituir el Gobierno por una coalición rojiverde”, declaró el viernes.

Una carrera al margen del partido

Nacido hace 65 años en Hamburgo, Steinbrück no tiene el típico perfil de un líder socialdemócrata. Hijo de un arquitecto de clase media, no hizo carrera como militante del partido, sino que su ascenso se produjo en la administración pública. Fue asesor del presidente autonómico de Renania del Norte-Westfalia, Johannes Rau. Después, secretario de Estado regional y luego ministro de Finanzas de Schleswig-Holstein, un pequeño Land que limita con Dinamarca, donde Steinbrück tiene familia.

En 2002 se convirtió en presidente de Renania del Norte-Westfalia, sin pasar por las urnas, ya que el entonces mandatario Wolfgang Clement se marchó a Berlín a ocupar la cartera de Economía en el gobierno de Gerhard Schröder. Tres años más tarde, Steinbrück perdió las elecciones en el Land más poblado de Alemania, la plaza fuerte del SPD, tras una discutible gestión de su gobierno de coalición con Los Verdes. El mismo año, tras el casi empate entre SPD y CDU en las federales, fue nombrado ministro de Finanzas en el gabinete de Merkel.

Con su gestión de la crisis financiera en 2008, Steinbrück se ganó el respeto del gran público, pero no pudo evitar la amarga derrota del SPD el año siguiente. Durante la campaña electoral al lado del candidato Steinmeier –“los Stones del SPD” como se autodenominaban, “Stein” es “stone” en inglés-, Steinbrück exigió medidas para que la factura de la crisis de la banca no la pagase el contribuyente. Ahora ha retomado esta idea.

Un fondo de rescate bancario, pagado por la banca

Hace unos días, el nuevo líder socialdemócrata presentó un documento de reforma del sistema financiero. Propone la creación de un fondo de 200.000 millones de euros para futuros rescates bancarios. La diferencia es que este dinero provendrá íntegramente de las propias entidades y no de fondos públicos. Además, exige la separación entre la banca mayorista y el negocio más especulativo de la banca de inversión. Desde el comienzo de la crisis, Steinbrück defiende la creación de una tasa sobre las transacciones financieras.

El socialdemócrata se propone, además, reformar el mercado de trabajo en Alemania, que se nutre cada vez más de los llamados “minijobs”. Para ello propone introducir un salario mínimo nacional. Actualmente, en Alemania solo se aplican tarifas mínimas en determinados sectores de la economía.

Respecto a la crisis del euro, Steinbrück, como la mayoría del SPD, se desmarca de la actitud agresiva de muchos dirigentes del gobierno de Merkel hacia los países con problemas, especialmente Grecia. “A todos aquellos que exigen que Grecia salga del euro, les tenemos que decir que las consecuencias económicas y políticas serían desastrosas”, sentenció el aspirante a desbancar a la canciller del poder.